El príncipe Carlos, el eterno heredero

El príncipe Carlos, el eterno heredero

 

 





El príncipe Carlos festejó ayer miércoles sus 70 años con una fiesta familiar y una reafirmación de su compromiso ambientalista.

Carlos tomó el té con un grupo de personas que también cumplió 70 años y luego tuvo una fiesta en el Palacio de Buckingham donde la anfitriona fue su madre, la reina Isabel II.

Clarence House, la oficina del príncipe, marcó el cumpleaños con dos fotografías de Chris Jackson en la que aparece Carlos rodeado por sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique; sus nueras, Kate y Meghan; su esposa Camilla y sus nietos; los príncipes Jorge, de seis años, Carlota, de tres, y Luis, de seis meses.

En un artículo en la edición reciente de la revista Country Life, el príncipe exhorta a la gente a no dar por sentado el mundo natural, sino a “pensar en lo que querrán y necesitarán nuestros nietos”.

Estatuto

Carlos de Inglaterra sigue aprovechando su estatuto de eterno heredero para defender causas que le importan como el medio ambiente, una libertad que perderá si accede al trono.

El hijo mayor de la reina Isabel II, primero en el orden de sucesión, defendió su actual libertad para expresarse en una entrevista con la BBC en el marco de un documental sobre su figura difundido con motivo de su cumpleaños.

“No es lo mismo ser príncipe de Gales que ser soberano”, afirmó. “Y la idea de que pueda seguir actuando de la misma forma, si debo suceder [a la reina], es completamente absurda porque las dos instituciones son completamente diferentes”, subrayó. “No soy tan estúpido”.

Además de la ecología, la arquitectura o la agricultura -sus temas predilectos-, Carlos suscitó a veces polémica adentrándose en el terreno político, a diferencia de su madre, en el trono desde 1952.

Así, hace cuatro años comparó a Vladimir Putin con Adolf Hitler, provocando que Rusia pidiese explicaciones al Gobierno británico. También su apoyo al dalái lama desagrada a las autoridades de Pekín.

Se considera así mismo como un “disidente”, opuesto al consenso político dominante, afirma Mark Bolland, su exresponsable de comunicación.

Récord de longevidad

El príncipe Carlos de Gran Bretaña, Príncipe de Gales, posa para un retrato oficial para conmemorar su 70 cumpleaños en los jardines de Clarence House, con Camilla, duquesa de Cornualles, príncipe Willliam, duque de Cambridge, Catherine, duquesa de Cambridge, príncipe George, princesa Charlotte Príncipe Louis, Príncipe Harry, Duque de Sussex y Meghan, Duquesa de Sussex, en Londres, Inglaterra, en esta imagen distribuida el 5 de septiembre de 2018 proporcionada por Clarence House. Chris Jackson / Getty Images / Clarence House / Folleto a través de REUTERS

 

 

Carlos Felipe Arturo Jorge Windsor nació en el palacio de Buckingham, en Londres, el 14 de noviembre de 1948. Se convirtió en heredero al trono cuando su madre fue coronada como Isabel II tras la muerte del rey Jorge VI.

Más de 66 años después, tiene un récord de longevidad: nadie en la historia de la monarquía británica ha llevado el título de príncipe heredero tanto tiempo.

Fue nombrado príncipe de Gales en 1958, con nueve años, cuando era un niño tímido y sensible.

Ya adolescente, fue enviado a estudiar a Gordonstoun, un rudo internado en Escocia. El príncipe Carlos odió este periodo, que más tarde calificó de “infierno absoluto”.

Con las 7,500 libras (unos 45,028 dólares actuales) que le pagaron cuando dejó el ejército británico, creó The Prince’s Trust, una organización caritativa que en 2016 afirmó haber ayudado a más de 825 mil jóvenes en dificultades durante 40 años. “Siempre me enseñaron a preocuparme de los demás”, explicó Carlos, que dispone de una fortuna colosal, procedente principalmente de los ingresos de su esposa, la duquesa de Cornualles.

Presionado para que se casara, en febrero de 1981 pidió en matrimonio a Diana Spencer, que entonces tenía 19 años, pocos meses después de iniciar su relación.

La boda de celebró en julio en la catedral Saint Paul de Londres y fue un gran festejo nacional.

Tuvieron dos hijos, Guillermo en 1982, y Enrique en 1984.

La pareja se separó en 1992, y se divorció en 1996, cuando Carlos ya tenía una aventura con Camilla Parker Bowles.

Tras la muerte de Lady Di en un accidente de tránsito en París en 1997, Carlos insistió para que se la enterrase con honores reales. Pese a la hostilidad de la opinión pública, el príncipe impuso poco a poco la presencia de Camila, con la que se casó en segundas nupcias en abril de 2005.

En los últimos tiempos, la pareja ha ido asumiendo más responsabilidades en nombre de la reina Isabel II que, a sus 92 años, ha reducido su número de apariciones públicas.

Abuelo de Jorge, Carlota y Luis -los hijos del príncipe Guillermo y Catalina-, el príncipe Carlos se prepara para recibir a su cuarto nieto, que Enrique y Meghan Markle esperan para la primavera boreal. Siempre dice que defiende la ecología pensando en ellos, por temor a que un día le digan: “¿Por qué no hiciste nada?”.