El País: España intenta mantener puentes con Venezuela pese a las amenazas de Maduro y la presión del PP

El País: España intenta mantener puentes con Venezuela pese a las amenazas de Maduro y la presión del PP

El primer ministro español, Pedro Sánchez, asiste a una conferencia de prensa en el parque industrial Mondragón en Kunshan, ubicado en la provincia de Jiangsu, sureste de China, cerca de Shanghai, el 11 de septiembre de 2024. (Foto de Hector RETAMAL / AFP)

 

Mientras el Ministerio de Exteriores intenta sofocar la crisis diplomática con Venezuela, el PP atiza el incendio. El ministro José Manuel Albares quitó hierro este viernes a la decisión de su homólogo venezolano, Iván Gil, de llamar a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y convocar al jefe de la misión española en Caracas, Ramón Santos, para expresarle su protesta. Se trata de “decisiones soberanas” del Gobierno venezolano ante las que “no hay nada que comentar”, dijo Albares a RNE, rechazando entrar en polémica.

Por MIGUEL GONZÁLEZ / SILVIA AYUSO | EL PAÍS





Tras recibir al embajador español en la sede de su Ministerio, el canciller venezolano hizo pública una nota a través de su canal de Telegram en la que aseguraba haberle manifestado que su país “no permitirá ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son de competencia exclusiva de los venezolanos y venezolanas” y “adoptará las medidas necesarias para proteger su soberanía”. De momento, sin embargo, la protesta se queda en el plano retórico y no incluye la adopción de ninguna medida práctica.

El detonante de las quejas de Caracas fueron unas palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien calificó de “dictadura” al régimen de Maduro, lo que no había hecho hasta ahora ningún miembro del Gobierno. En la presentación de un libro de Julia Navarro, Robles mencionó el jueves por la noche a los ucranios “masacrados por Putin”, a las mujeres afganas borradas de la vida pública por los talibanes y también “a los hombres y mujeres que han tenido que salir de Venezuela precisamente por la dictadura que viven”. Entre ellos, apostilló, Edmundo González Urrutia, el excandidato de la oposición y presumible ganador de las elecciones del 28 de julio asilado en España desde el pasado fin de semana.

Este último fue recibido el jueves en la Moncloa, pero el Gobierno tuvo exquisito cuidado en rebajar el perfil institucional de la visita –solo se distribuyeron unas imágenes en las que se veía al excandidato opositor y su hija paseando con Pedro Sánchez por los jardines de la residencia oficial— para no irritar a Maduro. Preguntado expresamente, Albares evitó calificar al régimen chavista de “dictadura”, como había hecho su compañera de Gabinete, alegando que el ministro de Exteriores “es la última persona que tiene que entrar a poner ningún tipo de calificativo” a un gobierno extranjero.

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