Vigilan el crecimiento imparable de una isla volcánica japonesa que lleva más de diez años expulsando lava y cenizas

Vigilan el crecimiento imparable de una isla volcánica japonesa que lleva más de diez años expulsando lava y cenizas

Nishinoshima sigue creciendo debido a la actividad volcánica, con efectos fuertes en el archipiélago de las Ogasawara (Kyodo News/Sipa USA)

 

 

 





Nishinoshima, una isla volcánica deshabitada situada en el archipiélago de las Ogasawara en el océano Pacífico, sigue creciendo debido a la intensa actividad volcánica. Desde su erupción en 2013, el volcán ha estado expulsando lava y cenizas de forma continua, extendiendo así la superficie de la isla. Las autoridades japonesas y organismos internacionales han estado monitoreando de cerca esta actividad debido a su impacto geológico y medioambiental.

Por Infobae

El Observatorio Terrestre de la NASA ha confirmado que la isla, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio y a unos 130 kilómetros de la isla habitada más cercana, ha experimentado unexponencial crecimiento. Imágenes satelitales revelan que enormes columnas de humo y lava han alcanzado elevaciones de hasta 8.300 metros sobre el nivel del mar, lo que marca un récord en su historia reciente. Entre el 19 de junio y el 3 de julio de 2020, la costa de Nishinoshima creció alrededor de 150 metros.

Una de las peculiaridades de esta isla es su historia de inactividad. El volcán de Nishinoshima permaneció inactivo durante unos 10.000 años hasta 1974, cuando repentinamente entró en erupción. Este evento inicial pasó relativamente desapercibido, pero la siguiente actividad en 2013 transformó radicalmente el paisaje de la isla. Según datos publicados por National Geographic, en esa fecha apareció una nueva formación volcánica cercana a Nishinoshima que, eventualmente, se unió a la isla principal. Esta nueva adición fue incluso apodada coloquialmente como la “isla Snoopy” debido a su forma.

Con el tiempo, la actividad volcánica borró esas características iniciales, y en la actualidad, Nishinoshima mantiene una forma más ovalada con el volcán situado en su centro. La misma fuente detalla que la superficie de la isla mide ahora aproximadamente 1.600 metros cuadrados y sigue en constante expansión.

Los satélites de la NASA fueron fundamentales en el monitoreo de estas erupciones. En julio de 2020, estos satélites registraron una erupción de gran potencia, durante la cual la columna de humo alcanzó los 4.700 metros primero, y luego, en las siguientes 24 horas, ascendió hasta 8.300 metros. Estos datos son esenciales para entender el impacto de la actividad volcánica en la atmósfera y el ecosistema circundante.

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