Las autoridades colombianas detuvieron a los miembros de una red delictiva que se dedicaba a robar, mediante el uso de armas de fuego, a usuarios que retiraban dinero o hacían operaciones en bancos de 16 departamentos del país, informó este viernes la Fiscalía en un comunicado.
Se trata de 17 personas que harían parte de la banda ‘Bonnie y Clyde’ y que fueron detenidas en un operativo en diferentes capitales colombianas como Barranquilla o Cali.
Los cabecillas de la organización serían unos esposos residentes en la costa Atlántica. La mujer fue identificada como Zurelys Paola Lamadrid, quien se encargaba de obtener vehículos, motocicletas, tiquetes aéreos, armas y celulares para facilitar los traslados de los miembros y la ejecución de los robos.
Los demás capturados cumplían diferentes roles delictivos, algunos hacían estudios socioeconómicos de las posibles víctimas en diferentes ciudades y coordinaban viajes para ejecutar los robos; mientras que otros se hacían pasar por clientes para ingresar a los bancos y seleccionar a los ciudadanos que retiraban altas sumas de dinero en bancos para asaltarlos, detalló el ente acusador.
Según la Fiscalía, las investigaciones lograron frustrar más de sesenta hurtos, aunque encontraron que unas 200 personas fueron víctimas de la red y sus robos llegaron a conseguir más de 700 millones de pesos (unos 168.000 dólares) en ganancias.
Una de las víctimas fue un hombre en la localidad de Palmira, en el Valle del Cauca (suroeste), quien se resistió al hurto y fue baleado varias veces por los asaltantes. Fue trasladado a un centro médico, donde le practicaron 25 intervenciones quirúrgicas y permaneció ocho meses en recuperación.
Por su accionar delictivo, a los detenidos le fueron imputados los delitos de hurto calificado y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones.
EFE