Egildo Luján Nava: En la recta final, a cuidar lo logrado

Egildo Luján Nava: En la recta final, a cuidar lo logrado

En las instalaciones del Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires, ante 30.000 asistentes del Movimiento Peronista, y exactamente el 19 de abril de 1964,  el Presidente de la República Argentina para la fecha, el general Juan Domingo Perón, y haciendo gala de uno más de su especie de Dictadores,  se copia de la locución latina peyorativa de uso actual que tan sólo describe la práctica de los emperadores romanos de «PAN Y CIRCO» como táctica de engaño.

Se registra, entonces,  el suceso referencial  de lo que ya eran las dos maneras que tenían los emperadores de Roma de mantener al pueblo en calma. ¿Y en qué consistía el hecho?. En brindar espectáculos de gladiadores en lucha, carreras de carruajes,  y de repartir mendrugos de alimentos de baja calidad para el pueblo, como manera práctica y funcional para mantenerlo tranquilo y distraído.

Hoy los dictadores no utilizan carruajes,  ni tampoco  Gladiadores para distraer a los pueblos, pero sí grandes desfiles, ferias, la ruta de las empanadas, el reparto de alimentos, artefactos domésticos y, sobre todo, reparto de ilusiones que nunca llegan. En todo caso, manteniendo esa ilusión hasta que ya no queda nada que dar o repartir.  Y, al fin, los pueblos despiertan con hambre, ruina y miseria. Lamentablemente, y como hecho contrario a lo repetido tantas veces, «LOS PUEBLOS SI SE EQUIVOCAN».





Desafortunadamente, al igual que lo sucedido en tantos pueblos en el mundo, los venezolanos también han cometido una gran equivocación que les ha costado 25 años de permanente destrucción, deterioro y atraso. Tanto y tan costoso ha sido así que, de lo que fue un país de entre los más ricos y próspero de la América Latina, la verdad indica que  ya no le queda ni pan ni circo. Pero sí unos índices lamentables  de pobreza y de más de 8 millones de venezolanos en proceso de estampida a nivel mundial.

Hay un dicho que reza que «DIOS APRIETA, PERO NO AHOGA». Y tal vez los 40 años de democracia, holgura y  de facilidades en los que vivían  los venezolanos, disfrutando de la ventaja de ser habitantes de un país petrolero y de riqueza fácil, también le llevó a vivir lo otro:  le resultaba fácil y  común viajar al exterior a realizar compras de rutina, y a disfrutar en rol de turista con dinero abundante, y que  calificaban en el exterior como los turistas «TA’ BARATO DAME DOS».

Pero eso dio paso, lamentablemente, a la conformación de una sociedad que  le llevó a descuidar sus obligaciones como ciudadanos, a no ocuparse de su país, de su gente, de los niveles de educación, salud, justicia y de sus necesidades básicas. Asimismo, a darle puerta franca a palabras de engaño, división de clases, falsas promesas y a la destrucción y ruina del país. Afortunadamente, el tiempo no perdona. Y luego de 25 años de mal vivir, el pueblo venezolano ha despertado de ese letargo y hoy, con contundencia y clamor de libertad, reclama la recuperación de su Patria.

En muy  corto plazo, el 28 de julio de este año, los ciudadanos venezolanos  concurrirán  a un proceso electoral presidencial. No obstante que participarán 12 candidatos, tan sólo dos de ellos acaparan el 80% de los votos posibles. Uno de ellos, es el candidato de la Mesa de la Unidad (Oposición). Se trata del Doctor Edmundo González Urrutia, en dupla y apoyado por la Ingeniera MARIA CORINA MACHADO, la indiscutible líder nacional, y hoy personaje con reconocimiento y aplauso internacional, inhabilitada ilegalmente, pero que no le resta el honor de ser la líder aclamada por más del 80% del país.

Lo cierto e indiscutible es que el recurso del procedimiento ilegal promovido por funcionarios públicos, no ha podido anular o reducir el peso dominante del  Doctor Edmundo González Urrutia. Es el líder político  a quien apoya María Corina, proyectándolo, además, como el favorito ganador en todas las encuestas creíbles, tanto a nivel  nacionales como internacional.

Por otra parte, a poco más de 50 días del proceso electoral, el triunfo de la oposición está a la vista. Desde luego, queda el pueblo obligado y pendiente de no permitir fraudes sobre los resultados. Absurdamente, el mismo régimen que tiene todo un control hegemónico del Consejo Nacional Electoral (CNE), es decir, algo así como una especie de TIGRE CUIDANDO CARNE, ya anda sospechosamente denunciando en el ámbito público la posibilidad de un absurdo fraude de parte de la oposición, aun cuando esta representación colectiva no tienen control ni acceso a los procesos internos del Consejo Nacional Electoral.

Por el bien de todos los venezolanos,  éstos están moralmente comprometidos y obligados a votar. Adicionalmente,  y no sólo ir a votar. Es que, para ellos, resulta extremadamente importante no abandonar los centros de votación. Por el contrario,  hay que permanecer en los mismos, para CUIDAR EL VOTO, realizar el conteo, voto por voto, verificar las Actas y cuidar al máximo el desarrollo del  proceso.

Llegó la hora de RECUPERAR al país y de poner la casa en orden. Hay que hacer de este proceso, un ejemplo de Democracia para el mundo. Pero, además, hacer lo que corresponda para que la paz, el orden y la justicia, sean la gran bandera de este evento histórico. Definitivamente, llegó el momento del reencuentro, de la paz y del progreso.-