Los mensajes prohibidos de maestra depravada y obsesionada con estudiante en Wisconsin

Los mensajes prohibidos de maestra depravada y obsesionada con estudiante en Wisconsin

Madison Bergmann enfrenta un cargo de agresión sexual contra un menor de menos de 13 años. Crédito: Cortesía

 

Madison Bergmann, la maestra de Wisconsin acusada de abusar sexualmente de un estudiante de quinto grado, movió su escritorio cerca al de la víctima para, supuestamente, poder tocarlo.

Por El Diario NY





“Mi hija creía que era un niño con problemas”, la madre de otra estudiante declaró a The New York Post.

“Ella dijo que él movió su escritorio cerca al de (Bergmann) un par de meses atrás, y ella pensó que era que él estaba en problemas”, añadió la mujer.

“Cuando llegaba la hora del almuerzo, ella le pedía que se quedara”, continuó narrando la fuente, “así que eso alimentó la idea de que él constantemente se estaba metiendo en problemas”, puntualizó la mujer.

Una denuncia criminal presentada ante la Corte de Distrito de St. Croix señala que el menor le confesó a investigadores que la presunta abusadora le frotaba los muslos y las pantorrillas durante el tiempo independiente de lectura.

El documento señala que él no creía que otros niños pudieran ver lo que estaba pasando por la estrategia que la maestra de Crest Elementary School, en Hudson, usaba. La víctima también confirmó que la mujer lo dejaba que se quedara en el salón después de clases.

Adicional, el estudiante reveló que Bergmann lo besó varias veces en el salón en periodo después de clases o cuando otros estudiantes estaban en el periodo de almuerzo.

Bergmann, de 24 años, enfrenta un cargo de agresión sexual en primer grado a un menor de menos de 13 años.

El jovencito tiene 11 años.  Los parientes del menor confiaban en la maestra. Incluso, la educadora viajó con ellos para esquiar en Afton Alps. Fue en esa travesía que Bergmann obtuvo el número de teléfono del menor.

La madre del muchacho escuchó una llamada telefónica preocupante en la que participaba su hijo, y alertó al padre. El progenitor le confiscó el aparato al menor y leyó mensajes de texto comprometedores. En uno de los intercambios, Bergmann indica que quería agarrarle la cara, empujarlo al suelo y hacerle cosas sexuales.

Otro mensaje leía: “Casi te beso cuando estabas en el suelo hoy, pero me distraje con tu estómago”.

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