La caída y resurrección de Ícaro, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

La caída y resurrección de Ícaro, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

Así como la Rebelión de los Ícaros fue uno de los acontecimientos más gloriosos de nuestra historia, también fue terriblemente trágico en el sentido griego de la palabra. El héroe…, los héroes, en su aspiración por alcanzar la cima de la libertad fueron acribillados por el fuego solar de la tiranía chavista. Verlos caer, uno tras otro, fue poéticamente devastador. 

No entiendo como la política, la historia, el arte, la literatura no se han volcado a ellos. Dificulto que Venezuela, ni siquiera en la Independencia, haya vivido una experiencia tan surrealista y hermosa como la de nuestros escuderos. Por ejemplo, que al Ícaro Neomar le hayan disparado al corazón y que éste haya permanecido intacto, latiendo por el país, porque “la lucha de pocos vale por el futuro de muchos” es tan sublime como desgarrador, más aún entendiendo que su voz y su enunciado casi bíblico emerge del espíritu de un niño de 17 años. 

Hice un esfuerzo cinematográfico -que repito esta semana- por enaltecer el momento trágico de la caída de Ícaro frente al atormentado desconsuelo de su padre, el Dédalo venezolano. Este esfuerzo aunque es el primero, no será él último, lo repetiré de todas las formas artísticas posibles, escribiré poemas, realizaré más documentales, los enmarcaré en mis novelas, pero lo que vivimos no será olvidado. La serie La Peste Chavista es tan sólo el preámbulo de lo que viene.





Los Ícaros serán sujetos de inspiración en la realización artística, pero también serán un compromiso de vida por la libertad de Venezuela. Sus muertes quedaron impunes porque bajo la tutela del régimen criminal no hay justicia, pero sus esfuerzos, su moral, su “lucha de pocos” no quedarán, combatiremos incansablemente por reivindicar su memoria y su victoria.

La de Venezuela -lo hemos dicho- es una batalla espiritual que gracias a María Corina Machado, al enardecido y esperanzado pueblo venezolano y al coraje de las regiones del interior del país toma una fuerza inusitada que debe tener perpleja a la dictadura. No son marchas pequeño burguesas las que vemos por los pasillos de asfalto de Caracas, no, son rabias organizadas en torno a la figura a un tiempo madre y redentora de la mujer que sacuden “tierra adentro” a todo el país. 

Algo cambió en la nación y en la cultura venezolanas con el liderazgo de María Corina y ese algo es nuestra esperanza, la misma esperanza de nuestros Ícaros en su vuelo altísimo hacia la cima de la libertad.

Con ellos (los Ícaros de Venezuela), por ellos y para ellos, la esperanza y el tiempo, la virtud y el honor. Gloria al bravo pueblo que los elevará al Panteón Nacional cuando seamos libres, porque lo seremos y los Ícaros venezolanos resucitarán junto a Páez, Sucre y Bolívar. Ocuparán un atrio de oro en nuestra gloria histórica.

Como merecen…

No te pierdas LA REBELIÓN DE LOS ÍCAROS por EL canal de YOUTUBE CHAVISMOLAPESTE.

Compártelo, el país nos grita, la historia nos obliga. No es tiempo de líderes, es tiempo de próceres…

¡Viva la libertad! ¡Viva Venezuela!