Cómo Navalni dejó al desnudo la vida de “emperador” de Putin

Cómo Navalni dejó al desnudo la vida de “emperador” de Putin

Putin hace ejercicio en un gimnasio de la residencia estatal Bocharov Ruchei en Sochi / REUTERS

 

«Aquí todo es posible». Así describía en 2021 Alexéi Navalni el hecho de que la mansión secreta de Putin, que estaba mostrando al mundo en un vídeo que bien puede haberle costado la vida, tuviera hasta un casino dentro, en un país en que el juego está aparentemente prohibido. El valor estimado de la residencia es de 1.300 millones de euros.

Por ABC.es





Efectivamente, todo era posible en la mansión de Putin, digna de todo un zar. Un jacuzzi con columnas de mármol. Una cómoda de noche que vale dos millones de rublos, 40 veces el salario mensual. Un cine con un palco presidencial. Un casino. Una pista de hockey subterránea. Una ventana en un búnker con vistas al mar que haría las delicias de cualquier villano de cualquier película de James Bond.

Aunque más que a Ernst Stavro Blofeld, Vladímir Vladimirovich Putin parece admirar a la emperatriz Catalina la Grande y sus gustos italianizantes y afrancesados. La cama es una prueba, un armatoste con dosel y cortinaje que no desentonaría en uno de los cuadros en los que inmortalizaron a la emperatriz de todas las Rusias virtuosos de la pintura como Rokotov o Roslin.

Era 2021 cuando Navalni hizo estas revelaciones en un documental demoledor, que hizo temblar al Kremlin. La prueba es que inmediatamente después la gran maquinaria de propaganda rusa a sueldo de la dictadura de Putin se puso a escarbar en todo tipo de basuras, a la búsqueda de cualquier desecho que colgarle al disidente. En tres años ya estaría en la morgue.

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