Las fuerzas rusas sorprendieron a Ucrania con un gran ataque de 38 drones kamikaze Shahed de Irán contra el este, sur, centro y oeste del país.
Las defensas ucranianas solo derribaron 24, un porcentaje más bajo que antes.
En septiembre, Ucrania derribó 30 de 40 drones.
Pero Rusia ahora lanzó los aparatos con trayectorias distintas y contra zonas menos protegidas.
Tras el ataque, Zelenski insistió en reforzar las defensas ante posibles bombardeos rusos con el invierno.
Ucrania teme cortes de luz como en otoño pasado.
Los drones alcanzaron Járkiv, Zaporiyia, Jersón, Mikoláyiv, Odesa, Kiev, Kirovogrado, Vínitsia, Jmelnitski y Leópolis.
En esta última ciudad dañaron 5 infraestructuras críticas.
En Járkiv destruyeron una institución educativa y dañaron una residencia de desplazados e una gasolinera, además de viviendas.
Rusia intentará causar más daño con la llegada del invierno, advirtió Zelenski.
Con información de EFE