Los secretos del Mantel de la Última Cena: la reliquia más importante de Occidente aún sin descifrar

Los secretos del Mantel de la Última Cena: la reliquia más importante de Occidente aún sin descifrar

El mantel conservado en Coria (Cáceres)
DIPUTACIÓN DE CÁCERES

 

¿Reliquia? ¿Verdad científica? ¿Dogma de fe? ¿O, simplemente, leyenda? El mantel de la Última Cena, aquel en el que Jesús, ante sus doce apóstoles, consagró la Eucaristía como el sacramento esencial del cristianismo, y que se conmemora cada Jueves Santo, se conserva en una pequeña urna de plata en la Catedral de Coria desde hace más de 600 años. ¿Cómo es posible que, al noroeste de la provincia de Cáceres, España,  se halle esta tela sagrada (o no) -de 4,32 m de largo por 0,90 centímetros de ancho- tras permanecer oculta con la intención de protegerla en el subsuelo del templo?

Por: El Mundo





A la simbólica pieza no sólo le ha afectado el paso del tiempo sino, sobre todo, el inusitado fervor -que dio lugar a una importante feria que dinamizó la zona -que tuvo durante tres siglos (en concreto desde 1495 a 1791) y que la llevó a un importante deterioro. La Iglesia lo exponía cada 3 de mayo, festividad de la Santa Cruz, en concreto sobre la puerta norte, en el denominado ‘Balcón de las Reliquias’ de la Catedral para que los fieles -que llegaban en oleadas desde un sinfín de territorios, incluida Portugal- lo adoraran con verdadera devoción. Se llegaban a abalanzar sobre la tela para intentar tocarla, lo que provocaba aglomeraciones y desórdenes públicos, lo que obligó al Obispo Juan Álvarez Castro finalmente a resguardarlo, ya maltrecho con importantes desgarros que incluían hasta cortes de tijeras.

La tradición oral atribuía al Mantel Sagrado numerosos milagros, la mayoría relacionados con fenómenos meteorológicos como plagas, sequías, inundaciones, cosechas… Definitivamente, el cabildo cauriense terminó suspendiendo la adoración. Con el paso del tiempo, la joya, oculta, cayó en el olvido. De aquellos desgarros podrían proceder dos fragmentos del mantel que se conservan hoy en día en Viena y en Gladbach, cerca de Colonia, de donde también habría salido otro trozo que se venera en el monasterio de las Clarisas de Monforte de Lemos (Lugo). “Yo mismo, que he estado toda mi vida en la Iglesia, no había oído hablar del mantel”, confesó hace justo un año, al poco de tomar posesión de su cargo, el actual Obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido.

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