Familia separada y tras las rejas: padres de cuatro jóvenes permanecen encarcelados en Curazao por no tener papeles

Familia separada y tras las rejas: padres de cuatro jóvenes permanecen encarcelados en Curazao por no tener papeles

Los esposos Ramón Antonio Mavo Pérez y Yulimar del Carmen Palencia Gutiérrez, detenidos en Curazao

 

Los cuatros hijos están en Coro, estado Falcón. Y sus dos padres están encarcelados en Willemstad.

Por cronicasdelcaribe.com





Ramón Antonio Mavo Pérez, albañil de 40 años de edad, fue detenido el 27 de junio en su lugar de trabajo en medio de una redada policial que perseguía a migrantes sin papeles en la capital de Curazao.

No era la primera vez que Mavo Pérez terminaba tras las rejas en tierras curazoleñas. “Mi hermano se vino en avión en 2015 y lo deportaron en 2018. Pocos meses después, se vino en lancha el 24 de julio de 2019”, cuenta su hermana Solimar.

Regresó a la isla porque en su casa no conseguía empleo ni oportunidades para sostener a su numerosa familia. “Duró como 6 o 7 meses en Venezuela, no tenía trabajo y no hacía más que ir a la playa a pescar. Entonces, cambiaba un pescado por un kilo de harina de maíz o directamente llevaba el pescado para comerlo en su hogar”, agrega Solimar.

El 24 de noviembre de 2022, Yulimar del Carmen Palencia Gutiérrez, de 39 años de edad, también se subió a una embarcación que zarpó desde las costas falconianas para reencontrarse con su esposo. No tuvo suerte. Palencia Gutiérrez fue capturada por las autoridades y ya suma más de siete meses presa.

Solimar relata que en la lancha se trasladaban ocho venezolanos, tres hombres y cinco mujeres. Todos esperaban que el 5 de julio los tribunales locales tomaran una decisión, con la esperanza puesta en la posibilidad de recuperar su libertad. Pero no hubo respuesta. “Les dijeron que tienen que esperar un mes más”, expresa Solimar, con una mezcla de frustración e indignación.

En un comunicado sobre este caso, la organización no gubernamental Human Rights Defense Curacao (HRDC) denunció que el gobierno de Curazao “es excesivamente lento en la toma de decisiones que pueden tener consecuencias legales de gran alcance y convertirse en una cuestión de vida o muerte para los deportados”.

Cuesta arriba

Mavo Pérez y Palencia Gutiérrez tienen en Coro a dos gemelas de 19 años, un joven de 16 y otro que acaba de cumplir 12. Las gemelas padecen problemas de salud: una con una hernia y la otra con una infección que amerita tratamiento endovenoso. “Mi hermano era el que ayudaba a sus hijos enviando dinero, así que ahora la estamos viendo feas para poder solventar el gasto de las medicinas”, reconoce Solimar.

Además de albañil, Mavo Pérez es considerado un “líder deportivo” que ha promovido la práctica del kikimbol en Curazao. Miembros de la comunidad venezolana han organizado protestas y le entregaron en sus manos al ministro de Justicia, Shalten Hato, una carta donde exigen su liberación y también demandan respeto a los derechos de los migrantes.

Mientras las autoridades de Curazao, cuestionadas por su trato a los migrantes, resuelven qué harán con Mavo Pérez y Palencia Gutiérrez, sus cuatro hijos siguen en Coro anhelando reunirse con sus padres.