La televisión rusa acusa al jefe de Wagner de “enloquecer” por dinero

La televisión rusa acusa al jefe de Wagner de “enloquecer” por dinero

Yevgueni Prigozhin, en un cementerio de mercenarios de Wagner al sur de Rusia AFP

 

La televisión estatal de Rusia acusó este domingo al jefe de la empresa paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, -que protagonizó una fallida rebelión el mes pasado- de haber enloquecido tras recibir cantidades millonarias de dinero público.

Prigozhin enloqueció debido a las grandes cantidades de dinero“, afirmó Dmitri Kisiliov, uno de los principales rostros del aparato mediático del Kremlin, en su programa semanal.





El sentimiento de creerse que tenía todo permitido comenzó hace tiempo, desde las operaciones (de Wagner) en Siria y en África“, dijo, afirmando que esta sensación se “reafirmó” después de la toma de las localidades ucranianas de Soledar y Bajmut por los mercenarios de Prigozhin.

Kissiliov agregó que Prigozhin “creyó que podría oponerse al mismo tiempo al Ministerio de Defensa ruso, al Estado y al mismo presidente”.

El presentador dijo, sin aportar pruebas, que Wagner recibió 858.000 millones de rublos (9.600 millones de dólares) de dinero público.

El presidente Vladimir Putin admitió esta semana, por primera vez, que las autoridades rusas financiaron al grupo paramilitar con más de 86.000 millones de rublos.

Por su parte, el diario Wall Street Journal informó el domingo que agentes del Servicio Federal de Seguridad allanaron el cuartel del Grupo Wagner en San Petersburgo en busca de evidencia contra Prigozhin.

El grupo dijo el sábado en Telegram que se iba a reubicar pero que continuaría operativo bajo un “nuevo formato“.

Para Kisiliov, “uno de los mayores factores” de la asonada del grupo Wagner es la negativa del Ministerio de Defensa ruso de prolongar los contratos firmados con la empresa de alimentación Concord, que también pertenece a Prigozhin.

La rebelión de combatientes del grupo Wagner el 23 de junio sacudió al poder en Rusia, en plena ofensiva en Ucrania.

Durante varias horas, los efectivos de Wagner ocuparon un cuartel del ejército ruso en la ciudad de Rostov y avanzaron cientos de kilómetros en dirección a la capital Moscú.

El motín terminó después de 24 horas con un acuerdo para que Prigozhin abandonara el país y se fuera a Bielorrusia. AFP