Conductores denuncian que yukpas se colean en estaciones de servicio para luego “bachaquear” gasolina

Conductores denuncian que yukpas se colean en estaciones de servicio para luego “bachaquear” gasolina

 

Usuarios de las estaciones de servicio en el estado Zulia denuncian atropellos por parte de miembros de la etnia yukpa, que incluso llega al extremo de la agresión. Así mismo, dijeron que los indígenas ahora también tienen privilegios a la hora de surtir gasolina, gas y gasoil.





Por Corresponsalía lapatilla.com

En los municipios Maracaibo, San Francisco, La Villa de Rosario y Machiques de Perijá, los yukpas quieren comandar las pocas gasolineras que están abierta en medio de otra ola de escasez del carburante en la región.

A las afueras de las bombas, se observan colas adicionales de carros manejados por los indígenas. Ellos son los primeros en ingresan a las estaciones de servicio cuando comienza el suministro de gasolina. De no cumplirse su solicitud, impiden que otros vehículos ingresen a las bombas.

Se debe acatar la voluntad de los yukpas, pues de lo contrario paralizan la estación e intentan destruir los otros vehículos en cola o dentro de la gasolinera.

Un chofer de transporte público dijo a lapatilla.com que no es justo que ahora también los yukpas quieran tener el control en las estaciones. “Obligatoriamente tienen que pasar primero, aunque hayan llegado de último”.

Esta irregularidad sucede ante la mirada complaciente de las autoridades castrenses y policiales, señaló el conductor.

“La maraña aquí no para. Cuando no son los guardias, es la policía, y si no los trabajadores de los tribunales. Los yukpas vienen, tanquean full los carros y dos o tres cuadras más adelante, los ves sacando la gasolina, poniéndola en envase de dos litros para venderlas en plena vía pública. Uno que madruga muchas veces no surte”, denunció un zuliano.

A las afueras de algunas estaciones de servicio se han registrados riñas entre yukpas y personas en cola, debido a que no permiten el atropello de parte de los indígenas.

El comportamiento hostil de los yukpas gana terreno frente a las autoridades nacionales. Escudados en la premisa de que la etnia es patrimonio de la humanidad y que deben ser respetados, pisotean los derechos de los ciudadanos y el normal desenvolvimiento de las actividades cotidianas en la región zuliana.