Regresó a Colombia el fan de Bukele que encarcelaron en El Salvador tras ser señalado de pandillero por estar tatuado

Regresó a Colombia el fan de Bukele que encarcelaron en El Salvador tras ser señalado de pandillero por estar tatuado

José Antonio Potes, detenido y encarcelado en El Salvador

 

En Colombia y arrepentido por creer en las políticas de mano dura contra el crimen del presidente Nayib Bukele en El Salvador, se encuentra el joven vallecaucano José Antonio Potes, quien estuvo encarcelado en el país centroamericano, al parecer, al ser señalado por las autoridades salvadoreñas de ser un mara por un tatuaje que tiene en el pecho.

Por infobae.com





Luego de que regresara al país el pasado domingo 30 de abril, relató en el informativo de televisión Noticias Uno, que viene haciendo seguimiento de su caso, lo que realmente le ocurrió, y aseguró que sí fue constreñido para que dijera que no lo habían enviado a la cárcel al ser señalado de pertenecer a una mara.

“Hasta el último día estuvimos por agrupaciones ilícitas. Por mí fue el viceministro de Seguridad de los centros penales, un señor que andaba muy custodiado y fue con una persona que se llama David Cruz”, contó Potes sobre lo que le pasó luego de que sus familiares denunciaran que lo tenían encarcelado e incomunicado.

Luego de que se conociera de su situación en el país centroamericano, la revista Semana reveló un video exclusivo en el que Potes negaba que fue encarcelado por pandillero.

“En estos momentos estoy acá en las calles libre. Fue algún malentendido por algo que estaba en la cárcel por temas de pandillas, pero nunca estuve (por eso), sino por (asuntos) de migración, porque estaba sin permiso de trabajo y estaba laborando, y estuve detenido”, dijo en esa grabación, que fue difundida por la revista Semana.

Pero esas declaraciones las dio bajo instrucciones de los funcionarios del gobierno de El Salvador y en sus términos, no de manera espontánea.

“Lo que (afirmé) fue como ellos me lo dijeron. Con la ropa con la que salgo es la misma con la que salí de la cárcel, la que ellos me compraron. Ellos ningún momento me dijeron que (iban a enviar) ese video a Semana, y ya que ellos se entiendan allá entre medios”, aseguró.

También dijo que si bien se fue a El Salvador con la ilusión de encontrar mejores oportunidades, pero también por las políticas de seguridad de Bukele, no era tan cierto lo que se dice de ese Gobierno.

“Si usted usa la camándula ya lo tildan de pandillero, lo mismo si usa tenis Nike, porque así se visten ellos (…) allá no hay libertad de expresión”, concluyó.

Noticias Uno consultó en su momento con la Cancillería, donde les entregaron unos documentos donde se daba cuenta de que el admirador del presidente salvadoreño había sido capturado en una redada militar y policial bajo la sospecha de que era un pandillero.

“El pasado 21 de enero, en horas de la tarde, dos colombianos fueron detenidos en la colonia Las Margaritas, del municipio de Soypango (San Salvador) (…) en el marco del Régimen de Excepción actualmente vigente en el país”, citaron de la información que les proporcionó la Cancillería.

Mientras que en otra comunicación que les proporcionó el consulado colombiano en El Salvador, que data de febrero de este año, el gobierno de ese país les confirmó que privaron de la libertad a Potes.

“(La) detención del señor José Antonio Potes Cáez. Actualmente está recluido en el Centro Penal de Admisiones de Ilopango, bajo el delito de ‘agrupaciones ilícitas’ en el marco del Régimen de Excepción actualmente vigente en el país”, destacaron de la respuesta de la entidad diplomática.

También refirieron que el colombiano fan de Bukele estaría en la cárcel por seis meses, los cuales podrían prorrogarse si la Fiscalía salvadoreña lo requiriera.

Esta mala experiencia de Potes ocurrió porque tiene un tatuaje en el pectoral izquierdo, según señaló Eliana Potes, madre del joven.

“No me lo dejan ver por ese régimen que hay allá (…) Un solo tatuaje tiene y es en el pecho. Es el nombre de mi mamá, la fecha en que ella nació y (falleció)”, aseguró.