¿Por qué el papa Francisco perdió parte de un pulmón cuando joven?

¿Por qué el papa Francisco perdió parte de un pulmón cuando joven?

Papa Francisco

 

El papa Francisco, de 86 años, fue ingresado al hospital Agostino Gemelli de Roma el pasado miércoles 29 de marzo. Según la oficina de prensa del Vaticano, el pontífice venía presentando dificultades respiratorias, por lo que tuvo que someterse a algunos exámenes.

Por eltiempo.com





“El resultado mostró una infección respiratoria (excluyendo la infección por covid-19) que requerirá varios días de tratamiento médico hospitalario adecuado”, precisó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el día de ayer.

El Papa asistió a una audiencia general programada el miércoles por la mañana. Allí cabalgó por la plaza como de costumbre, besó a los niños y saludó a los fieles religiosos, indicó la agencia de noticias ‘AFP’. Luego de hacer esta aparición pública, fue trasladado al hospital.

El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, dio un parte de tranquilidad recientemente, al indicar que el líder religioso había “descansado bien durante la noche”. De acuerdo con él, su cuadro clínico mejora progresivamente y se espera que continúe con los tratamientos programados.

La última hospitalización del papa Francisco se dio en julio de 2021, cuando le extirparon 33 centímetros de colon, como consecuencia de la diverticulitis que padece. Sin embargo, el pontífice también ha presentado otros problemas de salud que se remontan a su juventud.

¿Por qué perdió parte de un pulmón el papa Francisco?

Según recogió el papa Francisco en el libro ‘Soñemos juntos’ (2020), cuando tan solo tenía 21 años tuvo que someterse a una intervención quirúrgica en la que extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho. Él describió esta experiencia como su primera “con el límite, con el dolor y la soledad”.

Corría el año 1957 cuando el ahora pontífice se encontraba cursando el segundo año del seminario diocesano en Buenos Aires. Al igual que muchos otros seminaristas, fue víctima de una fuerte epidemia de gripe que terminó por evolucionar y desencadenar un cuadro febril.

“Un prefecto, que se dio cuenta que lo mío no era el tipo de gripe que se cura con aspirina, me llevó al hospital. De entrada, me sacaron un litro y medio de agua del pulmón, y ahí me quedé peleando por vivir”, narró el líder religioso. Y añadió: “Durante meses no sabía quién era, si habría muerto o vivido. Ni siquiera los médicos sabían si sobreviviría. Me acuerdo que un día le pregunté a mi madre, abrazándola, si iba a morir”.

Las radiografías arrojaron que Francisco tenía tres quistes en el lóbulo superior del pulmón derecho. Como si fuera poco, también padecía de un derrame pleural bilateral que le producía dolor y dificultad respiratoria. La gravedad de su estado lo llevó a ser intervenido quirúrgicamente.

En entrevista con el doctor Nelson Castro, en 2019, el sumo pontífice reveló que fue “una gran operación”.

 

“La recuperación fue completa y nunca sentí ninguna limitación en mis actividades. (…) Nunca experimenté fatiga o falta de aire. Según me han explicado los médicos, el pulmón derecho se expandió y cubrió la totalidad del hemitórax homolateral. Y la expansión ha sido tan completa que, si no se le advierte del antecedente, solo un neumonólogo de primer nivel puede detectar la falta del lóbulo extirpado”.

Hace algunas horas, el pontífice dio un parte de tranquilidad sobre su estado de salud al mandar un mensaje a sus seguidores. En Twitter dijo: “Estoy conmovido por los numerosos mensajes que he recibido en estas horas; doy las gracias a todos por su cercanía y su oración”.