Carrera de “obstáculos”, así es la participación de mujeres en asuntos públicos y políticos en Venezuela

Una mujer emite su voto en un simulacro electoral antes de las elecciones regionales de noviembre para gobernadores y alcaldes, en Caracas, Venezuela, el 10 de octubre de 2021. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria

 

En Venezuela las mujeres continúan enfrentando “discriminación y desigualdad” en el ejercicio de derechos políticos, especialmente ante la posibilidad de participar en la dirección de asuntos públicos, políticos y otros espacios de toma de decisiones, expone el más reciente informe sobre participación política de las mujeres en Venezuela del Centro de Justicia y Paz (Cepaz).

Por Carolina Alcalde / vozdeamerica.com





El informe elaborado para la Red Electoral Ciudadana (REC), una alianza que promueve derechos civiles y político destaca que, además de los roles tradicionales de género, los estereotipos, las barreras institucionales y normativas, el poco interés del Estado y la violencia política, los partidos políticos “no abren oportunidades” al liderazgo femenino en el contexto “autoritario” que vive el país.

“Tampoco consideran a las mujeres suficientes o capaces para lograr este objetivo de alcanzar el poder en el contexto autoritario en el que estamos”, precisa la investigadora de la organización defensora de derechos fundamentales Cepaz, Nicolé Hernández.

“Mientras hay más poder, hay menos mujeres (…) son los mismos partidos políticos los que han buscado estancar a las mujeres en esa base piramidal de la estructura”, añadió al presentar los hallazgos más relevantes de la investigación.

Si bien las mujeres constituyen “la mitad” de la población, “no se encuentran representadas en los principales espacios de toma de decisiones que además afectan su vida”, reitera el informe.

Aunque resalta que actualmente en el país la mayoría de las mujeres están en las “bases” de los partidos políticos, también reconoce que hay “avance” porque empiezan a verse mujeres en el liderazgo de al menos 6 partidos influyentes.

La Asamblea Nacional de mayoría oficialista electa en 2020 está integrada por 93 mujeres de un total de 277 diputados, lo que se traduce en una representación de la mujer de 33%. En 2015 fue de 19,8%; en 2010 de 15,95%; en 2005 de 17,36% y en el 2022 de 9,2%.

Pero en el caso de las gobernaciones hubo un “retroceso”. Solo el 9% está representado por mujeres mientras que, en periodo anterior, las mujeres ocupaban el 22% de las gobernaciones. Solo 2 de las 23 gobernaciones están presididas por mujeres.

En las alcaldías, un 19% del total están ocupadas por mujeres. De los 335 municipios, apenas 62 están ocupados por liderazgos femeninos.

Al respecto, Griselda Colina, fundadora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia (OGCD) y rectora suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), puntualiza que existen “retos” que implican al poder electoral.

“Tenemos que ir más allá de las cuotas, la mujer es más que una cuota y lo demuestra con sus capacidades (…) la democracia necesita esas voces y el camino de construcción de paz nos necesita a todas”, dijo.

Wanda Cedeño, coordinadora nacional de la organización Voto Joven, destaca las “deudas” del CNE respecto a la paridad como una “política” de esa institución y lamentó que haya discriminación hacia las mujeres jóvenes.

“Las mujeres jóvenes en la política la tienen sumamente difícil, tienen que luchar con ese contexto, con el hecho de ser mujer y ser joven”, afirma, pero también reconoce que hay mayor “sensibilización” y “visibilización” sobre la importancia de que haya mayor inclusión de mujeres en un proceso de democratización.

Mujeres en el proceso de negociación

Solo el 33% de los integrantes de la mesa de negociación entre el gobierno y la Plataforma Unitaria de la oposición en las negociaciones en México, actualmente suspendidas, se encuentra conformada por mujeres, precisa el informe.

Además, resalta que la agenda de trabajo está “desprovista” de acciones para atender la crisis de Venezuela con una perspectiva de género y que la Mesa Nacional de Atención Social “no hay conocimiento de la implementación de medidas de protección con una perspectiva de género”.

Sin embargo, aunque hay poca participación de mujeres, Hernández insiste en destacar el hecho de que ya empiezan a incluirse.