Felipe y Matilde de Bélgica y otras autoridades, en funeral de Benedicto XVI

Felipe y Matilde de Bélgica y otras autoridades, en funeral de Benedicto XVI

El primer ministro de Italia, Giorgia Meloni (C), el presidente italiano Sergio Mattarella (R) y la reina Mathilde de Bélgica asisten a la misa fúnebre del Papa emérito Benedicto XVI en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el 5 de enero de 2023.
Tiziana FABI / AFP

 

Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, la reina emérita de España, Sofía, o el canciller colombiano, Álvaro Leyva Durán, son algunas de las autoridades de veinte países que acudieron hoy al funeral del papa emérito Benedicto XVI en la plaza de San Pedro del Vaticano.

Los monarcas estuvieron sentados en primera fila, en la zona de las autoridades, a un lado del altar a los pies de la basílica, vestidos rigurosamente de luto.





La reina Sofía y Felipe de Bélgica, a los que pudo verse conversando antes del inicio de la misa, durante el rezo del rosario, estuvieron acompañados en la primera fila por Matilde de Bélgica; el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y el lituano Gitanas Nauseda.

El funeral no era de Estado por lo que las autoridades acudieron a título personal y solo dos delegaciones tuvieron carácter de oficial, la de Italia y la del país natal de Ratzinger, Alemania, encabezada por su presidente, Frank-Walter Steinmeier.

También acudieron el presidente italiano, Sergio Mattarella, y gran parte del Gobierno derechista, liderado por la primera ministra, Giorgia Meloni, así como su predecesor en el cargo y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Los restos de Ratzinger, expuestos en una capilla ardiente los últimos tres días en la basílica, llegaron a la plaza a las 8.50 hora local (7.50 GMT), y fueron recibidos por la “familia” del papa emérito, su secretario general Georg Ganswein, con los paramentos morados de arzobispo, y las cuatro laicas que lo cuidaron en su retiro desde su histórica renuncia al pontificado en 2013.

Lo recibieron decenas de miles de fieles sentados en una nebulosa plaza de San Pedro y representantes de numerosos países, sobre todo embajadores.

Entre los asistentes también estuvieron el presidente del Polonia, Andrzej Duda; la de Eslovenia, Natasa Pirc Musar; el de Togo, Faure Essozinma Gnassingbe, o la de Hungría, Katalin Novak (el primer ministro Viktor Orban pasó el martes por la capilla ardiente).

Hubo también algunos ministros, además de Leyva Durán, como el de Interior francés, Gérald Darmanin, y la secretaria de Estado de Educación de Reino Unido, Gillian Keegan.

Naturalmente estuvo representada la Curia Romana con la presencia de 130 cardenales, encabezada por el papa Francisco en silla de ruedas, que presidió el funeral pero no lo ofició, una labor esta última encargada al purpurado Giovanni Battista Re.

También estuvo representado el Patriarcado ortodoxo de Rusia, con el metropolita Antonij di Volokolamsk, así como la comunidad judía de Roma y la Comunidad Religiosa Islámica Italiana (COREIS), con su vicepresidente Yahya Pallavicini. EFE