La frontera más corta del mundo y que surgió literalmente de la nada

La frontera más corta del mundo y que surgió literalmente de la nada

Cortesía

 

Sobre fronteras no hay nada escrito. Las hay sinuosas y otras que parecen trazadas con regla, las hay escuadra y cartabón, acogedoras y otras absolutamente impermeables, con siglos de historia o recientes. Entre esa amplia gama pocas pueden encontrarse sin embargo tan fascinantes como la del Peñón Vélez de la Gomera, un fracción divisoria entre España y Marruecos de la que, pese a su antigüedad, probablemente haya gente que jamás ha oído hablar. Motivos hay para admirarla.

Por: Xataka





Primero, porque con sus 85 metros escasos de longitud, suele presentarse como la frontera más corta del mundo. Segundo, porque aunque España la considera parte de su territorio desde el siglo XVI, la frontera que hoy podemos ver en los mapas o in situ tiene menos de un siglo.

Vélez de la Gomera es un peñón situado al norte de África, a medio camino entre las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y bañado por las aguas del Mar de Alborán. Si trazásemos una línea recta que atravesara el Mediterráneo encontraríamos, justo enfrente, a unos 330 kilómetros, la costa malagueña. No es muy grande. Ni alto. El terreno rocoso y escarpado que lo conforma tiene cerca de 260 metros de largo y entre 15 y 100 metros de ancho. Su altitud no pasa tampoco de 89 m.

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