Un tribunal ucraniano ha condenado a cuatro prisioneros de guerra rusos a once años de prisión cada uno por crímenes de guerra, informaron este sábado los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU).
Los cuatro hombres fueron capturados en combate en la región norteña de Járkov en octubre de este año, afirmó un comunicado de la organización.
Dos de ellos son miembros de la decimosexta brigada especial de la Dirección General del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el servicio ruso de inteligencia militar, mientras que los otros dos son mercenarios empleados por una empresa privada, según el SBU.
Los hechos por los que han sido condenados ocurrieron en septiembre en la localidad de Borova, donde los cuatro hombres participaron en el secuestro de tres vecinos de ese pueblo para extraerles información.
Los condenados mantuvieron a los detenidos en una fosa en el suelo con las cabezas cubiertas por bolsas de plástico y en el curso de los interrogatorios los torturaron “de forma brutal” y les amenazaron de muerte, aunque les acabaron liberando.
Un tribunal de la región de Poltava (centro) los halló culpables este viernes de haber conspirado para infringir las leyes de la guerra, según el artículo 438 del código penal ucraniano, y los condenó a once años de prisión tal y como había demandado la fiscalía.
La sentencia todavía puede ser apelada.
EFE