Batalla judicial en Nueva Zelanda por padres que rechazan “sangre vacunada” para un bebé

Las vacunas de proteínas se han utilizado durante años para prevenir la hepatitis B, el herpes zóster y otras enfermedades (REUTERS/Frank Simon)

 

Las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda iniciaron una batalla por la custodia de un bebé cuyos padres bloquean una intervención de vida o muerte porque los donantes de sangre pueden haber recibido vacunas anticovid.

La autoridad de salud de Nueva Zelanda solicitó de emergencia la custodia al Alto Tribunal en Auckland ante un caso que ha provocado protestas a nivel local y que pone de manifiesto el poder de la desinformación.





El bebé de cuatro meses, cuyo nombre ha sido ocultado en la documentación judicial, necesita una “operación de urgencia” para corregir un problema cardíaco conocido como estenosis de la válvula pulmonar, indicó la madre.

El procedimiento quirúrgico se retrasó porque los padres no quieren que reciba sangre procedente de donantes que hayan recibidos vacunas de ARN mensajero.

Las autoridades sanitarias rechazaron la petición de los padres.

El banco de sangre neozelandés no distingue entre donaciones de personas vacunas o no ante el covid dado que no hay un riesgo añadido por usar este tipo de sangre.

Las autoridades querían recibir custodia parcial del niño, dejando a los padres a cargo de los cuidados no sanitarios, y permitir que el procedimiento siga adelante.

La autoridad neozelandesa de salud dijo que había recurrido al tribunal pensando en “el mejor interés del niño”.

Unos 150 manifestantes antivacunas se reunieron enfrente del tribunal en Auckland el martes para apoyar a la familia.

La estricta respuesta de Nueva Zelanda ante la aparición del coronavirus fue contemplada como un caso de éxito en el mundo ante las bajas tasas de mortalidad, incluso antes del inicio de la campaña de vacunación.

Pero las continuas limitaciones a la movilidad, los confinamientos y otras restricciones causaron preocupación por la erosión de las libertades civiles y provocaron la emergencia de un pequeño pero ruidoso grupo contrario a las medidas anticovid y las vacunas.

AFP