Los habitantes de La Rosa y La Cuesta del municipio Buchivacoa en el estado Falcón, están incomunicados debido al pésimo estado de la vialidad agropecuaria, lo cual les impide llevar sus productos a las ciudades vecinas para vender sus productos.
Por Corresponsalía La Patilla
Las recientes lluvias registradas en la región occidental de Venezuela, dejaron obstruidas las vías rurales y esto incomunicó a los sectores que no pueden sacar los rubros agrícolas. En estos dos poblados viven 40 productores de café, tabaco, cacao, maíz y yuca. También hay cría de animales y producción de queso que supera los 12.000 kilos anuales.
Damián Guillote, habitante y productor de la zona, contó que para salir de sus pueblos hay una sola vía que los comunica con la carretera nacional Falcón- Zulia, y desde esa zona distribuyen su producción a otros municipios de Falcón, Zulia y Lara.
Sin embargo, esta ruta quedó completamente obstruida y ahora deben salir por el municipio Democracia, lo que representa tres veces más la distancia a transitar para llegar a su destino.
Por la vía rural solo pasan carros rústicos y los pequeños productores no cuentan con este tipo de vehículos. Por tal razón, usan motos para transitar por la vía y sacar aunque sea en pequeñas cantidades los productos de sus cosechas.
A consecuencia de eso, también están afectadas unas 180 familias que habitan en la zona y que viven de su producción diaria y la venta de sus mercancías.
Leobaldo Calleja, concejal del municipio Buchivacoa, dijo que estas comunidades han padecido el abandono gubernamental por años y ahora todo ha empeorado.
“Prácticamente es intransitable, solo pasan motocicletas y con dificultades. Necesitamos inversión para estas comunidades, que metan maquinaria para limpiar las rutas que usan estos pequeños productores”.
También están pasando muchas necesidades, porque no tienen tanques para almacenar agua potable y lo que tienen son pozos de donde toman agua los animales, se riegan los sembradíos y también se usa para el consumo humano.
“Nosotros usamos el agua de la lluvia para todo. Cuando no llueve, vienen camiones cisternas que nos venden agua y con ello subsistimos, pero con esa vía en ese estado, ningún cisterna entra a nuestras comunidades”, dijo Guillote.