Solo faltan horas para que, literalmente, el pueblo zuliano pueda reencontrarse con Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá tras dos años en los que la asistencia a la tradicional bajada estuviera limitada por la pandemia.
Por José Manuel Sánchez / Foco Informativo
Y es que este año la flexibilización marcará el tono en la bajada y en el resto las celebraciones entorno a la Virgen Morena y permitirá a los feligreses acompañar a su Patrona en cada una de sus actividades hasta el final de las celebraciones el primer fin de semana de diciembre cuando regrese a su nicho.
En la plazoleta de la Basílica Santuario Mariano los preparativos para la celebración eucarística no paran con la colocación de las tarimas y el sonido, además del establecimiento del perímetro va según lo programado. Mientras que para mañana el radio que comprende el templo será cerrado por lo que las paradas serán de transporte público las reubicarán.
Unos dos mil funcionarios de seguridad y prevención de las tres instancias de gobierno serán desplegados para resguardar a todos los feligreses que deseen dos mil funcionarios. La Basílica informó que a pesar de que las medidas bioseguridad fueron relajadas, los asistentes deberán utilizar tapabocas y alcohol o gel, así como mantener una distancia prudencial unos de otros.
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