Nuevo ministro talibán diluye esperanzas de escuelas femeninas de Afganistán

Nuevo ministro talibán diluye esperanzas de escuelas femeninas de Afganistán

“Cuando pensamos en nuestro futuro, no vemos nada”, dijo una niña de 16 años. Una clase en Kabul, la semana pasada.Credit…Victor J. Blue para the New York Times

 

 

La designación este miércoles de un nuevo ministro de Educación en Afganistán, un erudito conservador cercano al líder supremo de los talibanes, diluye la posibilidad de reabrir las escuelas secundarias femeninas en el país, cerradas desde la llegada al poder de los fundamentalistas hace un año.





El ex jefe del consejo de eruditos de la provincia meridional de Kandahar Malawi Habibullah Agha es desde este miércoles el nuevo ministro de Educación, como parte de una serie de cambios en la Administración del Gobierno talibán de la que informó hoy el principal portavoz de los fundamentalistas, Zabiullah Mujahid.

Agha sustituye así al exministro Noorullah Munir, que estuvo casi un año al frente de esta cartera como parte del primer gabinete de los talibanes tras su llegada al poder, y mantuvo el cierre de las escuelas de secundaria femeninas, pese a mostrar en varias ocasiones su compromiso de reabrir los centros una vez las “adaptaran” a la ley islámica o sharía.

El nuevo ministro es una de las figuras más cercanas al líder supremo de los talibanes, Mawlawi Hibatullah Akhundzada, por lo que es visto como un perfil más conservador y se supone contrario a la reapertura de las escuelas de educación femenina.

A juicio de la activista afgana Nahid Noori, “el ministro anterior estaba bajo mucha presión de la nación afgana y de la comunidad internacional por no abrir las escuelas para niñas, por lo que el líder talibán ha decidido traer una nueva cara al ministerio para soportar la presión y hacer su trabajo” de acuerdo a sus ideas, dijo a Efe.

Desde la llegada al poder de los fundamentalistas el 15 de agosto de 2021, las mujeres han experimentado un deterioro en materia de derechos humanos que las acerca cada vez más al primer régimen talibán de 1996, cuando quedaron recluidas a las labores domésticas, sin posibilidad de trabajar o recibir educación académica.

La plétora de limitaciones impuestas a las mujeres en poco más de un año incluyen desde la imposición del burka hasta la segregación por sexos en lugares públicos o el veto a viajar sin velo y acompañadas de un familiar masculino en trayectos largos.

Pese a que durante este último año varios centros educativos trataron de reabrir las escuelas secundarias para mujeres, como ocurrió a principios de este mes en la provincia de Paktya, los talibanes reprimieron y ordenaron a los pocos días el cierre.

El decreto también apunta al exviceministro del Interior Mullah Mohammad Mohsin como nuevo gobernador de la provincia de Panjshir, donde recientemente se registraron enfrentamientos entre presuntos rebeldes del Frente de la Resistencia Nacional (NRF) y los talibanes.

El gobierno fundamentalista informó de la muerte de al menos 41 miembros del NRF, incluidos cuatro comandantes, en un operativo llevado a cabo en el antiguo bastión de la resistencia que luchó contra la toma del poder de los talibanes hace un año.

EFE