Complejo Agroindustrial de Caicara, otro fracaso de la “soberanía alimentaria” del chavismo

La tienda Agropatria desde hace ocho años no vende insumos a los pequeños productores del municipio

 

 

Como un proyecto que comenzó en el año 2006, bajo la gestión del exgobernador José Gregorio “El Gato” Briceño con grandes industrias distribuidoras de alimentos, nació el Complejo Agroindustrial de Caicara, ubicado en el municipio Cedeño al noroeste de Monagas. Este plan agroindustrial ha sido el único desarrollado hasta el día de hoy cuyo objetivo era producir, procesar y comercializar materias primas agrícolas en el estado, a fin de promover riqueza, generar empleos y agregar valor a lo producido en las zonas rurales.





Por: Jefferson Civira /Corresponsalía lapatilla

Durante los años 2004 y 2005, bajo la gestión de Briceño, se desarrolló un programa para la agroindustrialización del medio rural monaguense, basado en el uso sostenible de los recursos del clima, suelos y aguas superficiales y subterráneas, los cuales son la base para una producción económicamente rentable. Este proyecto había sido pensado para la Monagas de los próximos 100 años.

Pero en la actualidad la realidad de la también llamada Zona Industrial de Caicara es otra: empresas completamente abandonadas, desmanteladas y en las que no se producen alimentos. En la primera etapa del Complejo Agroindustrial, tenía capacidad para la instalación de 20 empresas y en total solo se completaron 13.

Pequeños productores en ruinas

Desde hace 10 años, las empresas de este complejo se encuentran completamente paralizadas. Solo la planta procesadora de maíz es la única que produce y “a medias”, ya que los propios habitantes de Cedeño no pueden comprar la harina La Avanzadora, debido a que lo poco que producen se lo llevan a Maturín. El concejal opositor del referido municipio, Miguel Cedeño, denunció a La Patilla el estado en que se encuentra esta zona debido al abandono: las maquinarias agrícolas de estas plantas fueron destruidas y otras desaparecidas.

Un cementerio de maquinaria agrícola desvalijada es lo que queda en el Complejo Agroindustrial de Caicara

 

 

 

 

“En el caso de la empresa empaquetadora de granos, solo la han utilizado cuando traían de Guanta los productos para distribuirlos a través de Mercal, específicamente los granos que eran importados. Tiene 10 años paralizada, al igual que la planta fileteadora de pescado que más bien la han ido desvalijando, llevándose los techos y láminas de zinc donde están las máquinas. En esta empresa hay que destacar que nunca se produjo ni un ‘querepe’ (pez de talla pequeña, que mide hasta 6 cm de longitud estándar)”, contó Cedeño.

El edil recordó que los silos de maíz trabajaban a full capacidad al punto que la vía colapsaba y en diciembre ya no había espacio para almacenar granos que se producían en enormes cantidades, tanto en Cedeño como en el municipio Ezequiel Zamora, los grandes productores de maíz y sorgo. Destacó que el maíz con el que se produce la harina La Avanzadora es importado, debido a la falta de producción desde hace más de una década.

Otro concejal opositor, Xavier Figuera, detalló que para reactivar los silos verticales de maíz, se requiere un presupuesto de 2 millones de dólares, pero que es capaz de producir más de 15 millones de dólares al año. Agregó que la falta de créditos a los pequeños productores ha incidido en la poca o nula producción de los rubros que se dan en este municipio, entre estos, el tomate por tener una de las tierras más fértiles de la región.

En este complejo también se encuentra Agropatria, empresa creada durante el régimen de Hugo Chávez tras la expropiación de Agroisleña. Desde hace ocho años no vende insumos a los productores y los llamados “conuqueros”. Los concejales señalan que las pocas veces que se traen materiales para el agro, lo venden solo a los grandes hacendados, mientras que los pequeños productores deben adquirir sus insumos a elevados precios por el mercado privado.

No produce ni un frasco de pasta

Una de las fábricas más conocidas de Monagas es la planta procesadora de tomate La Caicareña. Creada para obtener salsa de tomate (kétchup) en frascos de 397 gramos y 1.000 gramos, así como pasta de tomate en frascos de 200 gramos y 500 gramos, una capacidad de 660 toneladas por día. En la actualidad solo queda una estructura con personal de vigilancia y un letrero desgastado producto de los años.

En los más de ocho años que duró la gestión de la exgobernadora de Monagas, Yelitza Santaella, la tomatera solo produjo una zafra en 2014, y tiempo después importaban la materia prima de Perú para producir salsa en la referida empresa.

“Aquí en Caicara en las temporadas de cosecha se producía tomate que daba miedo, porque en todo el municipio se sembraba. Cuando terminó el gobierno de ‘El Gato’ Briceño, todo se acabó. En el periodo de Vilma Carvajal (hermana de Hugo ‘El Pollo’ Carvajal) este complejo se vino abajo y siguió así con el exalcalde Humberto González”, expresó el concejal Xavier Figuera.

En entrevista para La Patilla, el exgobernador Briceño reveló que la producción en La Caicareña era tan alta, que la mano de obra del municipio Cedeño era insuficiente, por lo que debían emplear personal de los municipios Acosta, Piar, Caripe y Ezequiel Zamora. Más de 12 mil empleos generaba esta empresa del Estado.
Otras de las compañías del Complejo Agroindustrial es la Unidad de Producción “Juana Ramírez”, una empaquetadora de granos en la que se obtenían caraotas y frijoles en paquetes de un kilo, con una capacidad de 48 toneladas diarias. Esta industria generaba más de 150 empleos.

Los restos de una cosechadora de granos es lo que queda en el patio del Centro de Mecanizado Pedro Camejo

 

 

 

 

El exmandatario regional agregó que la planta procesadora de harina de maíz “La Avanzadora”, producía 46,8 toneladas por día y generaba más de 500 empleos. En los últimos meses de gestión de la exgobernadora Santaella, la planta estuvo parada y fue reactivada el 26 de enero de 2022 por el gobernador chavista Ernesto Luna.

De acuerdo a informaciones de notas de prensa, con la reactivación de esta planta en la fecha antes señalada, se prometía que el sistema de producción sería de 1.330 toneladas al mes. Sin embargo, para el 23 de febrero, la empresa había producido un total de 840 toneladas, a pesar de que se aseguraba que la compañía trabaja a su máxima capacidad, es decir, 24 horas al día y produciendo 35 toneladas por jornada y cuatro días de descanso al mes para labores de mantenimiento.

Entre las empresas de la Zona Industrial destaca Los Silos de Caicara “General Leonardo Infante”, de la que se obtenían granos acondicionados de maíz y sorgo. Esta obra fue hecha en 1975 en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, y en 2004 cuando “El Gato” Briceño ganó la gobernación de Monagas, estaba operativa solo un 10%. Durante su gestión, logró llevarla al 100%. Tenía una capacidad operativa de 20.000 toneladas, una capacidad instalada de 40.000 toneladas y generó más de 1.400 empleos.

“El Complejo Agroindustrial tenía también el Centro de Mecanizado Pedro Camejo, una empresa que brindaba servicios de labores agrícolas y de cosecha a los productores, lo que generaba 40 empleos. Está, además, la planta procesadora de leche de soya saborizada, el centro de acopio de pescado, la fábrica para la elaboración de cestas plásticas, agro tiendas, la planta procesadora de semillas certificadas, un laboratorio para la producción de vacunas de uso pecuario. Pudimos reactivar la mina de cal agrícola que, obviamente, no quedaba en la Zona Industrial, sino a dos kilómetros de Caicara”, resaltó Briceño.

La ignorancia y poca preparación del equipo que acompañaba a Hugo Chávez, quedó en evidencia cuando el expresidente visitó en 2008 el complejo para la inauguración de la planta de harina precocida. Chávez observó el gran desarrollo agroindustrial y le reclamó al entonces ministro de Planificación, Jorge Giordani, por qué no le habían informado de todos esos proyectos, y la respuesta fue que eran del gobernador de ese momento, recuerda como anécdota “El Gato” Briceño.

Termoeléctrica inoperativa

Una planta termoeléctrica con capacidad de 48 mil litros de diésel, generaba energía a todas las empresas del Complejo Agroindustrial, dejó de funcionar hace ocho años

 

 

 

 

El proyecto del Complejo Agroindustrial de Caicara fue tan ambicioso, que se instaló una termoeléctrica perteneciente a Corpoelec, con una capacidad de 48.000 litros de diésel. El objetivo de esta planta era generar mejor potencia al voltaje de todas las industrias que allí funcionaban.

Con la paralización progresiva de las empresas, la termoeléctrica la fueron abandonando hasta que dejó de funcionar por completo hace ocho años. En la actualidad, solo se observa un personal de vigilancia que no tiene dónde pernoctar, y el lugar en las noches queda completamente oscuro debido a la falta de alumbrado.

De acuerdo a estudios realizados por el Ministerio de Agricultura y Cría en este municipio en la década de los 60, Caicara tiene las tierras más fértiles del oriente venezolano y por eso se desarrolló un gran sistema de riego de 12 mil hectáreas. En la actualidad, se puede apreciar el abandono que se encuentra, rodeado de maleza y con múltiples fugas de agua en muchos de sus tramos a causa de la falta de mantenimiento.
En días pasados, el régimen de Nicolás Maduro afirmó que Venezuela se va a transformar en una potencia productora y exportadora de alimentos. “Ya no estaremos dependiendo del petróleo”. Aunque esta idea ha sido repetida innumerables veces, la realidad dista de los dislates que el chavismo ha prometido en todos estos años.

De aquella grandilocuente frase lanzada por Chávez en la que decretaba al municipio Cedeño como la primera jurisdicción agroindustrial del oriente del país, solo quedan ruinas, empresas desmanteladas, maquinaria agrícola destruida y un pueblo empobrecido.