Luis Cabrera: Energía solar para los hospitales venezolanos

Luis Cabrera: Energía solar para los hospitales venezolanos

Vista aérea del techo solar del Hospital Universitario Mirebalais en Haití | Foto Partners in Health

 

Ratifico la propuesta avalada por la UNESCO: Si es posible garantizar el suministro eléctrico en los hospitales de Venezuela con Energía Solar. La salud no puede esperar por el restablecimiento de las infraestructuras del Sistema de Interconectado Nacional, teniendo suficiente sol como el mejor aliado para atender la demanda energética de estos importantes centros de salud.

Los procesos tecnológicos enmarcados en los cambios globales, representan una evolución en el mundo, dado que las necesidades de la sociedad producen transformaciones acordes con los planes sostenibles que promueve el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

A cinco años de haber iniciado personalmente la investigación y desarrollo del Proyecto “Energía Solar para hospitales públicos en Venezuela”, engranada en los programas sustentables establecidos por la PNUD, los resultados han sido positivos, por cuanto fue premiado hace cuatro años por la Unesco-París durante la World Federation of Engeeniers, Young Engineering Futuro Leaders, con el primer puesto en América y ser incluido entre los cinco mejores a nivel mundial. Hace dos años y medio se presentó a la Asamblea Nacional 2015.

En el mundo, los centros de salud están cambiando de las energías convencionales a otras formas alternativas, éstas refieren a fuentes como las provenientes de l0s recursos naturales: El viento, la luz solar, la energía geotérmica, la biomasa, y otras. En el país, estos centros de salud se han visto afectados por los problemas de suministro de energía eléctrica, a pesar de contar con una excelente radiación solar, y abrir la posibilidad de mejorar las condiciones de costos, energía consumida y el avance tecnológico que este aliado proporcionaría.

Venezuela tiene un déficit en su sistema eléctrico. Se cuenta con fuentes de generación hidroeléctrica, termoeléctrica, eólicas, ciclo combinado y generación distribuida. Estas opciones se encuentran deterioradas, muchas están inoperativas y su mal manejo ha perjudicado a distintos sectores: Educativo, empresarial, social y salud. Un recién nacido en su incubadora, cirujanos realizando operaciones, análisis de laboratorios, almacenamientos de medicinas, entre otras actividades se han visto afectadas con los constantes apagones o fluctuaciones del servicio eléctrico.

Cabe destacar que las fuentes de energía no renovables, como el petróleo, carbón y el gas natural, están asociadas con una variedad de problemas de salud que incluyen afecciones respiratorias y cáncer, y los problemas ambientales como el deterioro de la capa de ozono, el aumento de la temperatura y los desordenes climáticos causantes del efecto conocido como ”Cisne Verde”. Un salto hacia fuentes renovables mejoraría la “salud en general”.

En la propuesta de “Energía solar para hospitales públicos en Venezuela” el objetivo es enfatizar no en las causas y consecuencias generadas por la crisis eléctrica porque sería como “llover sobre mojado”, sino en plantear respuestas que eviten pérdidas de vida cada vez que se produzcan fallas de energía en todo el territorio nacional, especialmente en el estado Zulia, una región rica en ese tipo de fuente renovable.

Solo en 2021 se han reportado más de 90.000 fallas eléctricas y se han dañado más de 30.000 artefactos, y ¿Quién responde al clamor ciudadano? ¿Quién responde por las pérdidas de vidas? ¿Quién asume la responsabilidad ante las pérdidas económicas ocasionadas? La opción “Energía Solar para hospitales públicos en Venezuela” puede reducir estos problemas que inciden en la calidad de vida y del sector salud, más en este último año y medio de pandemia.

La opción de utilizar esta alternativa, la adelanta el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) que instaló en 2017 paneles solares para el suministro de energía de respaldo en 15 hospitales en Libia. La experiencia se replicó en Haití, en donde se encuentra el hospital más grande del mundo de Energía Solar. En Puerto Rico, la compañía Tesla también donó paneles a centros de salud, estos por mencionar algunos ejemplos exitosos.

En Latinoamérica se observa, que en los últimos años, países como Brasil, Chile, México, Colombia, ya están considerando la energía solar como una vía para el aprovechamiento energético, mientras que en el caso Venezuela aún con sus graves problemas eléctricos, el tener las tarifas US$/kwh mas baja del continente producto del subsidio aplicado al servicio, hacen que no sea atractivo optar por esta alternativa exitosa en otras partes del mundo. Pero esta solución no puede ser evaluada solo por los costos, sino como la garantía del suministro continuo, específicamente en los hospitales públicos evitando muertes innecesarias, y con beneficios ambientales.

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