La educación venezolana está en crisis y “no se resuelve con un barniz, denuncian docentes

EFE/ MIGUEL GUTIERREZ

 

 

 





Tras 18 meses de clases a distancia por la pandemia del coronavirus, el régimen de Nicolás Maduro anunció el regreso a la modalidad presencial bajo el esquema 7+7 para el próximo mes de octubre: una semana de asistencia a las escuelas y otra de clases en línea, según lo reseñado por TAL CUAL.

El aviso del regreso a clases presenciales tomó por sorpresa a padres, representantes y maestros; pero hay opiniones encontradas: están quienes consideran que es necesario volver a los colegios, pero otros que sienten temor ante la covid-19 porque insisten en que las condiciones no están dadas para retomar las aulas.

En esta oportunidad, Raquel Figueroa, dirigente sindical de la Federación Colegio de Profesores de Venezuela y coordinadora nacional de la Unidad Democrática del Sector Educativo conversó con TalCual para abordar el tema de las incertidumbres, las condiciones y qué es lo que se estima necesario para que el alumnado retorne a las escuelas.

—¿Están dadas las condiciones para el regreso presencial a clases?

Lo primero que hay que recalcar acá es que no se está hablando de cualquier llamado a clases y, sobre todo, presencial, por dos razones: la primera es que desde 2018 comenzó a profundizarse la crisis de la educación, de la estructura del sistema educativo, y la pandemia también es un elemento; de tal manera que estamos ante una crisis muy profunda en un tiempo de pandemia.

En esa condición en la que se encuentra la educación en Venezuela, llamar a clases no es sencillamente centrarse en el programa «Una gota de amor» sino que el Estado, siendo responsable de la educación como derecho humano, debe implementar de inmediato una planificación estratégica con la posibilidad de que genere políticas educativas que vayan progresivamente resolviendo los graves problemas de la educación, para que se pueda reactivar la educación tal como lo ha expresado hace un año la Unesco, que dio nueve consideraciones, nueve orientaciones para que la educación en el mundo, en pandemia, fuese un servicio como derecho humano.

Ante esa situación, la cosa es muy compleja y se pone más compleja porque el proceso escolar va a ser presencial o semipresencial, utilizando la fórmula de 7+7.

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