ONG de defensa de la privacidad en internet denuncia a más de 400 webs en Europa por las “cookies”

ONG de defensa de la privacidad en internet denuncia a más de 400 webs en Europa por las “cookies”

EFE/PABLO MARTIN/Archivo

 

La ONG de protección de la privacidad en internet, Noyb, informó el martes haber denunciado a más de 400 páginas web en Europa por infringir la legislación sobre “cookies”, los polémicos rastreadores informáticos.

A finales de mayo, esta organización austriaca lanzó una advertencia contra 516 webs, a las que daba un mes para que se adaptasen a la ley.





“Según la ley, hay que proponer claramente a los usuarios la opción ‘sí/no'”, explicó entonces Noyb (siglas de “None of your business”: “No es asunto tuyo”). Pero con frecuencia es “extremadamente complicado hacer clic en algo que no sea el botón ‘aceptar'”.

Se vieron algunas “mejoras”, según la ONG. Muchos sitios añadieron el botón “rechazar” o dejaron de usar colores diferentes, un truco que incitaba al internauta a apoyar sobre el botón “aceptar”.

“Grandes marcas como Seat, Mastercard o Nikon cambiaron inmediatamente sus prácticas”, celebró Max Schrems, responsable de Noyb.

Sin embargo, la situación está lejos de ser la ideal, denuncia la ONG, por lo que decidió denunciar a 422 páginas web ante las autoridades nacionales competentes, cuando así pudo hacerlo, o ante la justicia austriaca.

La ONG señala a su vez a los gigantes de internet, como Google o Facebook, que rechazar acatar las normas ya que las “cookies” les permiten personalizar la publicación en función de los gustos o costumbres de los consumidores.

Nyob lanzó contra estas grandes plataformas 36 procesos más.

Estos militantes desean estudiar con detenimiento “hasta 10.000 páginas web” en los próximos meses para acabar con el “terror” de los paneles informativos de “cookies”, que infringe el reglamento europeo sobre los datos personales, de 2018.

Las estadísticas muestran que solo el 3% de los internautas están realmente dispuestos a aceptar las “cookies”, pero que más del 90% se ven presionados a decir que sí porque resulta difícil rechazarlas, señala la ONG

AFP