Gran maestro de ajedrez preso por la dictadura cubana comenzó una huelga de hambre

Arián González.

 

 

El gran maestro ajedrecista hispano-cubano Arián González, de 32 años, lleva tres días en huelga de hambre y la mantendrá “hasta que su salud se lo permita”, después de ser encarcelado por participar en las masivas protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio en Cuba.





“Él está fuerte en su decisión”, según confirmó a la agencia de noticias Efe la novia del también abogado, que lleva arrestado una semana por presuntos delitos de desorden público e incitación a las masas, lo cual la legislación cubana castiga con penas de tres meses a un año de prisión.

González se encuentra en este momento en la prisión La Pendiente de la provincia de Villa Clara (centro) a la espera de un juicio. Fue trasladado allí desde la estación de Policía de Camajuaní, donde permaneció recluido varios días.

Su pareja expresó su preocupación por la salud del gran maestro, aunque por ahora no lo ha visto “muy desgastado físicamente”.

El ajedrecista reside en la localidad española de Orense y viajó a Cuba a principios de julio para cuidar a su madre diabética.

González durante un torneo de ajedrez (Facebook)

 

“Somos una familia muy unida que nunca lo dejará solo, pase lo que pase”, suscribió la novia, llamada Massiel, quien agradeció el apoyo de otros grandes maestros del ajedrez y de otras personas.

Respecto al próximo paso, comentó que el abogado de González “hará lo posible por que le aprueben una visita lo más pronto posible”.

Por el momento, diferentes colectivos y entidades han trasladado su preocupación por la situación del ajedrecista, mientras desde la Embajada española y el Consulado General en La Habana afirman que se encuentran limitados al tratarse de una persona que cuenta con doble nacionalidad.

La Ley cubana no reconoce la doble nacionalidad a los nacidos en la isla, que a todos los efectos son considerados únicamente cubanos dentro del territorio nacional.

A falta de datos oficiales, activistas han documentado más de 500 detenidos desde las protestas del 11 de julio en Cuba, entre ellos varios menores de edad, mientras organizaciones religiosas asisten a familiares de los arrestados y salen a la luz duros testimonios de personas liberadas los pasados días.

Las protestas del domingo 11 se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar al régimen.

Con información de EFE