Colombia advirtió de nueva infiltración y violencia de grupos armados en protestas

Diego Molano.

 

Las autoridades de Colombia anunciaron este lunes que evitarán brotes de “violencia” y “vandalismo” durante las protestas antigubernamentales previstas el martes, ante la presunta infiltración de grupos armados en las movilizaciones.

“Mañana hay una serie de manifestaciones pacíficas (…) pero la información de inteligencia también ha señalado que hay algunos grupos de disidencias” de las FARC y de la guerrilla del “ELN que tenían intenciones de financiar el desarrollo de actividades vandálicas, de violencia y de obstrucción”, dijo el ministro de Defensa, Diego Molano, en un evento público en Bogotá.





“No se lo vamos a permitir”, añadió.

Las masivas protestas que estallaron en abril contra el presidente Iván Duque se tomarán nuevamente las calles el 20 de julio, Día de la Independencia de Colombia.

El frente más visible de las manifestaciones suspendió las convocatorias a comienzos de junio, en medio de un pico letal de la pandemia, aunque otros sectores inconformes siguieron protestando.

El llamado Comité Nacional del Paro -que agrupa a sindicatos, estudiantes e indígenas, entre otras organizaciones sociales- anunció su regreso a las calles cuando empieza una nueva legislatura en el Congreso, adonde esperan llevar sus reclamos.

Los casi tres meses de manifestaciones dejan más de 60 muertos y miles de heridos según la Defensoría del Pueblo (ombudsman) y autoridades civiles.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que visitó el país en medio de las protestas, denunció la respuesta “desproporcionada” y “letal” de las fuerzas oficiales frente a las movilizaciones.

De acuerdo a la policía, unos 65.000 hombres custodiarán las protestas del martes.

El ejército tiene un pie de fuerza de 180.000 militares, aunque se desconoce cuántos de ellos vigilarán la jornada.

Tan solo en Bogotá, donde están previstas 35 convocatorias, más de 6.000 policías y 2.700 soldados serán desplegados, según la alcaldía.

Al menos 35 personas han sido detenidas desde el sábado bajo la sospecha de que podrían estar planeando ataques a la fuerza pública, o estuvieron involucradas en actos violentos en anteriores movilizaciones.

Por su parte, ciudades en nueve departamentos del país de 50 millones de habitantes decretaron toques de queda nocturnos y ley seca.

El gobierno de Iván Duque desató el descontento popular el 28 de abril por su idea de elevar impuestos en plena pandemia. Aunque el proyecto fue archivado, las protestas continuaron y la represión avivó el malestar.

El gobierno radicará ante el Congreso una nueva propuesta de reforma tributaria el martes.

Las protestas han sido en su mayoría pacíficas, aunque se han presentado cortes de rutas, disturbios y choques entre civiles y la fuerza pública.

Guerrilleros del ELN, disidentes que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC y bandas narcotraficantes de origen paramilitar se enfrentan al Estado en medio del conflicto de más de medio siglo que persiste en Colombia.

AFP