Aunque parece que vive en un sueño permanente por su exitosa carrera, la vida de Luis Miguel no ha sido nada fácil. El documental de Netflix ha puesto de manifiesto todos los problemas a los que ha tenido que enfrentarse a lo largo e los años, entre ellos, la repentina desaparición de su madre, Marcela Basteri, en 1986. Los rumores de su desvanecimiento siempre han señalado con el dedo a su padre, Luisito Rey, aunque nunca se ha podido probar nada.
Por ABC
Esta mañana, el programa Espejo Público ha contado con la presencia del biógrafo más conocido del cantante, Javier León Herrera. La presentadora del matinal, Susanna Griso, le ha presentado como “la persona que sabe toda la verdad sobre la historia del cantante”. Y es que este periodista lleva desde finales del año 1995 investigando la vida personal y profesional del artista y ha escrito dos libros que han servido como base para la exitosa serie de Netflix.
“Luis Miguel tenía una relación muy distinta con su madre y con su padre. Su progenitor vio en su talento la tabla de salvación de la ruina absoluta en la que su carrera se había convertido”, en cambio la relación con su madre es “el contrapunto”: “Cuando su madre desaparece provoca una huella y un efecto psicológico tremendo tanto en él como en sus hermanos”.
En un momento de la entrevista, una de las colaboradoras del programa y jefa de la sección de Gente de este diario, Pilar Vidal, le pregunta si el cantante ha intentado en alguna ocasión buscar a su madre en Madrid. “Él la estuvo buscando hasta que recibió un informe asegurando que su madre había fallecido. Desde ese momento quiso borrar toda la parte traumática de su vida”.
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