José Altuve: Hay jonrones de jonrones, por Mari Montes

José Altuve: Hay jonrones de jonrones, por Mari Montes

Fotografía de MLB

 

 

Lo que ocurrió en esta serie entre los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston se esperaba desde que se destapó el escándalo del robo de señas, comenzando los entrenamientos primaverales en 2020.





Por: Mari Montes en Prodavinci

La pandemia obligó a hacer cambios en el calendario, y se retrasó la presencia de los siderales en el Bronx. La temporada pasada, recordamos, los equipos se enfrentaron a los de la propia división, así que no se vieron.

De no ser por la covid-19, el pasado septiembre los Astros habrían vuelto al Yankee Stadium. El virus solo postergó el rechazo de los fanáticos de Nueva York, quienes no olvidaron la factura.

No siempre el tiempo juega a favor del olvido. En un año fue mucho lo que se dijo y lo que se dejó de decir. Fue el propio comisionado quien estableció que el castigo debían aplicarlo los fanáticos, y es lo que han estado haciendo en todos los parques por donde van de visita.

Era de suponer que algo así sucedería. La ausencia de sanciones podía terminar convertida en un castigo perenne, al menos esta temporada.

Desde las redes sociales, podcasts y programas de radio, se alimentó el mito de que José Altuve y sus compañeros usaban un dispositivo electrónico que vibraba para avisar los pitcheos. Las investigaciones de los periodistas y de Major League Baseball no encontraron ninguna evidencia de que en 2019 se haya robado señas de ninguna manera. Personal de MLB estuvo en todos los estadios con el objetivo de evitar el uso de tecnología para descifrar lanzamientos y comunicarlo al bateador, pero una vez que se echa a andar una información como ésta, es muy difícil de recoger, más cuando se trata de fanáticos. Si es complicado convencer a alguien de que algo que cree es falso, cuando ese alguien es fanático la tarea es casi imposible. Utilizan una foto donde el segunda base y otros jugadores tienen papelillo, confeti, adherido al cuerpo, para señalar, con círculos, que ahí hay una prueba y que eso es el adhesivo con el que tienen pegado un aparatico.

Los creadores de esas informaciones falsas, unos con más creatividad que otros, siempre encuentran cómo presentar sus cuentos con algunos elementos que lucen “convincentes”.

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