EEUU regresó al Consejo de Derechos Humanos con la mira puesta sobre presuntos violadores

El secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió que el gobierno de Estados Unidos, que aspira a ocupar a un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a partir de enero de 2022, usará ese foro global para condenar las violaciones en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua, según advirtió el miércoles, en su primera intervención ante este organismo.

“Continuaremos denunciando abusos en lugares como Venezuela, Nicaragua, Cuba e Irán”, enfatizó Blinken en su discurso a través de un video. Además apuntó también a otras naciones, como China y Rusia.





“Los que tienen peores registros de derechos humanos no deberían ser miembros de este Consejo”, dijo Blinken, ante el órgano que tiene entre sus miembros a países como Cuba, Venezuela, China y Rusia. Todos ellos, ampliamente señalados por violaciones de los derechos humanos.

A su vez, el asesor para Latinoamérica del presidente Joe Biden, Juan González, reiteró que Washington mantendrá las sanciones contra la gestión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

“Los que esperan que nosotros vamos unilateralmente a levantar las sanciones, eso es algo que no es prioridad en estos momentos, porque lo que queremos es empujar un diálogo entre los dos lados, que lleve un resultado democrático”, dijo González. “Tenemos que empujar a que el régimen se sienta con la oposición a negociar una salida”, argumentó el asesor de Biden.

Además fue anunciado la decisión del gobierno estadounidense  de retornar al organismo.

“Me complace anunciar que Estados Unidos buscará ser elegido para el Consejo de Derechos Humanos para el período 2022-24”, dijo Blinken. “Pedimos humildemente el apoyo de todos los estados miembros de la ONU en nuestro intento por volver a ocupar un puesto en este organismo”, agregó el secretario de Estado.

Las elecciones para la membresía de tres años en el consejo de 47 miembros están previstas a realizarse en la Asamblea General de la ONU en octubre próximo. Por el momento, Estados Unidos participa como observador.

EE.UU. exige responsabilidad a los que violen los derechos humanos

“Estados Unidos está comprometido con un mundo en que estén protegidos los derechos humanos, en que sus defensores sean celebrados y se responsabilice a quienes violen los derechos humanos”, dijo Blinken.

Sin embargo, agregó que “promover el respeto a los derechos humanos no es algo que podamos hacer solos y se logra mejor trabajando con nuestros aliados y socios de todo el planeta”.

El documento reconoce “los desafíos dentro del Consejo, como la inaceptable parcialidad contra Israel y las reglas de incorporación que permiten a países con historiales atroces de derechos humanos ocupar escaños que no ameritan”.

No obstante, agregó, “mejorar el Consejo e impulsar su trabajo crítico se hace mejor con un asiento en la mesa”.

China, Rusia en la mira

Blinken además se refirió el miércoles al trato hacia su aliado Israel. Dijo que presionará desde el organismo para eliminar un “enfoque desproporcionado” hacia Israel.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, creado en 2006, aborda de forma independiente el tema de los territorios palestinos en su agenda en cada sesión, a lo que se han opuesto las administraciones demócratas y republicanas. Con frecuencia suele aprobar resoluciones para condenar supuestas violaciones cometidas por Israel en Gaza y otros territorios ocupados.

“A medida que Estados Unidos vuelve a comprometerse, instamos al Consejo de Derechos Humanos a analizar cómo lleva a cabo sus negocios. Eso incluye su enfoque desproporcionado en Israel”, dijo Blinken.

El secretario de Estado reiteró el llamado de Estados Unidos a Rusia para que libere al líder opositor Alexei Navalny, así como a cientos de personas detenidas durante las recientes protestas.

Además señaló que el gobierno estadounidense denunciará fallas de derechos humanos en China, donde activistas y expertos de la ONU dicen que 1 millón de musulmanes uigures están recluidos en campamentos.

También reconoció los problemas de derechos en Estados Unidos y aseguró que el gobierno de Biden trabajará para combatir tanto el racismo sistémico como la injusticia económica.