Top 5: Los servicios públicos “peor valorados” en Zulia en 2020

Top 5: Los servicios públicos “peor valorados” en Zulia en 2020

EFE/Rayner Pena R.

 

La escasez de agua y últimamente su color “chocolate” fue el verdadero dolor de cabeza de los marabinos. El servicio eléctrico sigue sin mejorar. Falta de transporte y gasolina mantiene paralizado al estado.

Por Panorama





Conozca el Top 5 de los servicios públicos “peor valorados” en el 2020:

1.- Secos como unos “camellos”

Porcentaje de valoración de los usuarios: 41%

La escasez de agua y –reciente– su color “chocolate” fue el verdadero dolor de cabeza de los marabinos; más aún cuando la precariedad del servicio sirvió de “coctel explosivo” con la pandemia del covid-19.

Los marabinos calificaron el servicio público del agua como el “peor” en todo el 2020.

La escasez del agua, que en algunos sectores se prolongó por más de un mes, estuvo ligado con fuerza a los vaivenes del servicio eléctrico, lo que obligaba en la mayoría de las ocasiones a paralizar los sistemas de bombeo en los embalses de Tulé y Manuelote .

Como verdaderos “camellos” vivieron los marabinos este año. Fue común ver a los ciudadanos en continuas protestas, cargando botellones con carretillas y coches de bebés y hasta abriendo agujeros en las “tuberías madre”, expuestas en cañadas y quebradas, para abastecerse del vital líquido.

“El peor servicio público fue el del agua. Nunca llegaba. A mediados de año estuvimos más de mes y medio sin una sola gota. La situación medio mejoró en diciembre, pero empezó a llegar color chocolate, imposible de consumir ”, opinó Berta Domínguez, residente del sector 18 de Octubre, al norte de Maracaibo.

Ante la falta de agua, la viveza criolla del marabino salió a relucir. La especulación hizo de las suyas, en especial, por parte de los dueños de camiones cisternas, quienes venden el vital líquido en dólares y sin ningún tipo de sanción.

En la actualidad, una pipa de agua es llenada por un dólar, mientras que el surtido de un tanque puede variar entre 20 y 100 dólares, dependiendo de su capacidad. Eso sin contar, que un botellón con agua ya se expende por encima de los 500.000 bolívares.

“Ojalá que en 2021 se le ponga un freno a tanta especulación y desastre. Esta situación nos tiene al borde. Queremos que el agua sea un servicio eficiente, como lo era hace unos 20 años”, fue el clamor de María Josefina Quintero, ama de casa, a pocas horas de culminar el 2020.

Según datos del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, el 75,3% de los encuestados en Maracaibo valoró de forma “negativa” este servicio.

apagones
Foto vía El Impulso

 

2.- La electricidad, una “ruleta rusa” con los cortes

Porcentaje de valoración de los usuarios: 26%

Las fallas eléctricas y los cortes al mejor estilo de una “ruleta rusa” fueron este 2020 un martirio para los marabinos.

Muchos señalan los continuos bajones de luz como una “verdadera paliza” en la vida y más aún en el bolsillo de los residentes, quienes se colocan las manos en la cabeza cada vez que un aparato eléctrico se daña por una fluctuación.

La tanda de racionamientos, sin avisar y hasta de tres horas o más, fue para los marabinos otro “clavo” en la cruz del martirio del día a día y más algún en horas de la tarde cuando la sensación térmica superaba los 40 grados.

La precariedad del servicio, a lo largo de los 12 meses, se debió a factores internos y externos. Cuando no era por una falla en las torres principales que atraviesan el Lago de Maracaibo o en alguna subestación; el apagón o colapso del servicio podía venir en cualquier de las líneas de transmisión que atraviesan toda Venezuela y que nacen en la represa Simón Bolívar, más conocida como el Guri.

Según el Comité de Afectados por los Apagones, entre abril y septiembre de este año se produjeron 84.000 fallas eléctricas en todo Venezuela, reportándose en el Zulia 20.000 de esas fallas.

Lo más triste de esta crisis eléctrica es que ocurre ante un gigante de papel y que se perfila como el “salvador” de los bajones y apagones. Termozulia, la obra emblemática de la quinta República en la entidad, con capacidad para 1.500 megavatios de producción, apenas alcanza los 300 megavatios, una quinta parte de su capacidad total.

“La electricidad nos dio una verdadera paliza a todos. Creo que en Maracaibo son pocas las familias a las que no se le quemó un aparato eléctrico este 2020. Le pido a Dios que el próximo año dejemos en el pasado la crisis eléctrica, porque ya tenemos tres años sufriendo por esta situación ”, planteó Francisco Molina, docente de 48 años y residente del sector La Pomona.

El experto en sistema eléctrico Joaquín Martínez aseguró a este diario que ese escenario en 2021 no será nada alentador para todos los municipios del estado. “Los problemas siguen siendo recurrentes, falta de inversión y de personal calificado. El estado está muy lejos de alcanzar su independencia eléctrica y mínimo se requieren además unos 5.000 millones de inversión, de la ayuda del sector privado, para que el servicio eléctrico sea 100% confiable ”, opinó.

/ AFP PHOTO / Federico PARRA

 

3.- Transporte en paro técnico y sin gasolina

Porcentaje de valoración de los usuarios: 15%

El transporte público prácticamente desapareció en Maracaibo y en los principales municipios de la entidad. La dolarización de los repuestos, la escasez del dinero en efectivo y la falta de gasolina obligó a los choferes a abandonar el oficio.

En la actualidad, distintos voceros del sector del transporte público aseguran que el 70% de las unidades se encuentran paralizadas por falta de baterías, cauchos u otra clase de repuesto.

“Ya me acostumbre a caminar todos los días más de 5 kilómetros para trasladarme al trabajo y regresarme a la casa. Casi no hay buses circulando y los pasajes están muy caros, incluso, algunos choferes están cobrando un dólar o más ”, denunció José Luis Montilla, albañil de 54 años.

Si algún ciudadano desea trasladarse de un municipio a otro la situación es alarmante. Algunas unidades cobra más de 20 dólares para trasladar a las personas que desean movilizarse. Ir de San Francisco a Maracaibo la tarifa mínima es 10 dólares, advierten cuando se llama a un conductor de confianza.

Para “paliar” la situación, la Gobernación y distintas alcaldías colocaron a disposición de los habitantes unidades “rojas” que funcionan a base de diésel, pero las mismas son insuficientes para atender a una población que ya supera los 2,5 millones de habitantes.

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