Los latinos, una fuerza laboral determinante en los restaurantes de EEUU

Los latinos, una fuerza laboral determinante en los restaurantes de EEUU

Ximena y otros migrantes latinos durante su trabajo en Washington D.C. | Foto: Cortesía de Ximena de la Cruz.

 

Los latinos que trabajan en restaurantes de EEUU enfrentan problemas como el idioma o el racismo. Aun así, no dejan de ser una comunidad fuerte y orgullosa de sí misma.

Por Diana Hernández / Conexión Migrante

 Muchos han repetido que Estados Unidos es una nación construida por inmigrantes. Y, entre éstos, los latinos son una de las minorías más grandes. Como tal, constituyen una fuerza laboral muy importante para industrias como la de los restaurantes.

Así lo expone Ximena de la Cruz Abrín en su ponencia “Latinoamericanos: las sombras que alumbran los restaurantes estadounidenses”.

Ximena es licenciada en gastronomía por parte de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Ciudad de México. Como parte de su formación profesional, participó en un entrenamiento en dos restaurantes de Washington D.C. entre 2017 y 2018.

En ambos casos, ella se percató de la gran cantidad de latinos que se movían entre las cocinas y los puestos de trabajo de su lugar de entrenamiento.

Por eso, decidió realizar un análisis de datos con la ayuda de algunos de sus compañeros. En primer lugar, para conocer las circunstancias que los llevaron a trabajar ahí.

En segundo, para visibilizar algo que parece un secreto a voces: los migrantes latinos sostienen la industria restaurantera de Estados Unidos.

¿Cuántos latinos trabajan en restaurantes?

Durante los últimos años, el flujo migratorio de México y Centroamérica hacia USA se ha incrementado. En gran parte, esto se debe a la situación económica y a los niveles de violencia que atraviesan estas regiones.

Pero, ¿qué hacen estos migrantes cuando llegan a la Unión Americana? ¿En dónde trabajan si no tienen documentos? De acuerdo con Ximena de la Cruz, una de sus principales fuentes de ingresos es la industria restaurantera.

En su ponencia explica que la mano de obra de los restaurantes en EEUU depende, en gran medida, de trabajadores indocumentados.

El 11% de los empleados de restaurantes y bares en este país son personas con un estatus migratorio irregular. Esto se traduce en 1.3 millones de trabajadores.

La razón de esto es que, en dichas industrias, el cumplimiento de leyes de protección, de contratación y de pagos por parte de los empleadores no está tan controlado o regulado por el gobierno.

En otras palabras, para estas empresas es muy sencillo contratar a migrantes indocumentados. Para alguien que llega a trabajar en algún restaurante de EEUU, esto salta a la vista. Así le sucedió a Ximena:

Sabía que en EEUU había muchos latinos trabajando en los restaurantes, pero no sabía a qué grado. El día que llegué, todos me empezaron a hablar en español”, dijo en entrevista con Conexión Migrante.

Agregó que, de 25 trabajadores que laboraban en uno de los restaurantes donde estuvo, 20 eran latinos. En el otro restaurante, los únicos que no eran latinos eran los chefs.

Resultados de la encuesta aplicada entre latinos que trabajan en la industria restaurantera de USA. | Imagen: Cortesía de Ximena de la Cruz

 

Puestos que ocupan los migrantes entrevistados en su lugar de trabajo. | Imagen: Cortesía de Ximena de la Cruz.

 

De los entrevistados, casi todos eran migrantes indocumentados. Además, tenían dos trabajos dentro del restaurante. Por otro lado, todos (a excepción de una persona) entraron a trabajar a la industria restaurantera en cuanto ingresaron a EEUU.

Esto último comprueba la facilidad con la que se puede obtener un trabajo en los restaurantes de dicho país. Pero, una vez dentro, ¿qué problemas hay que enfrentar?

El problema de la distancia, del idioma y del género

Los latinos entrevistados por Ximena de la Cruz en Washington D.C. enfrentan los mismos problemas de la comunidad migrante en general: la discriminación y el racismo exacerbados durante la administración Trump.

A esto se suma, además, la barrera del idioma. Al no hablar inglés, los migrantes entrevistados trabajaban en puestos donde la interacción con las personas es mínima: lava platos, cocineros de línea, bus tables, etc.

Aunque esto es una ventaja para ellos, también puede ser una limitación en caso de que deseen ampliar su campo laboral. Pero este no es el único obstáculo que pueden tener.

De acuerdo con Ximena, a la mayoría de las mujeres latinas que trabajaban en los restaurantes donde estuvo les pagaban menos porque les daban trabajos “menos arriesgados”.

Estos trabajos son, por ejemplo, en la barra fría haciendo ensaladas y en el área de postres. Por otro lado, tampoco les daban la oportunidad de trabajar en otras áreas.

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