La industria automotriz venezolana respira, pero los números siguen siendo bajos

 

 

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Tras varios años de recesión aguda, la industria automotriz venezolana comienza a dar signos de reacción, que no apuntan hacia una verdadera recuperación pero sí sugieren que algunas cosas están cambiando en el sector.

Por: Julián Afonso Luis / RoadOne

En entrevista concedida a los especialistas Alberto Hidalgo Caro y Julián Afonso Luis a través del programa radial “Ruedas, Motores Y Algo Más” transmitida por Radio Caracas Radio el pasado domingo 1ro de noviembre, el especialista del sector Luis Enrique Cárdenas ofreció una panorámica general del sector y explicó los cambios de tendencia que se están registrando.

Cárdenas -quien en su momento fue ejecutivo de ensambladoras como GM Venezolana y presidió la Cámara Automotriz Venezolana (CAVENEZ)- expuso que durante la temporada comercial 2020 se ha registrado un incremento en la oferta de vehículos nuevos, que es apoyado por un aumento en la demanda.

“Los números de importación y venta para el acumulado enero-agosto 2020, evidencian una variación positiva del 50% en relación con el mismo período de 2019” informó Cárdenas, quien precisó que a pesar del significativo aumento porcentual “las cifras totales de ventas de vehículos nuevos en Venezuela siguen siendo muy bajas”.

 

HAY OFERTA, PERO CAMBIA LA DEMANDA

 

Durante la entrevista, Cárdenas explicó que “la venta de vehículos de pasajeros se ha seguido reduciendo y supone un porcentaje muy pequeño del número total, representado por vehículos de alta gama y de muy alto precio, demandados por un pequeño porcentaje de la población que sigue teniendo alto poder adquisitivo”.   Al solicitarle precisar esa demanda en forma de modelos y productos, el experto respondió “hablamos básicamente de vehículos de lujo, de alta cilindrada, vehículos utilitarios, con carrocería station wagon, pero representan un porcentaje muy pequeño”.

El incremento porcentual en las ventas de automotores nuevos en Venezuela para el año 2020 confirma lo que ya el sector vino observando en 2019, cuando también hubo una evolución positiva.  Al respecto, el entrevistado precisó “desde 2018 ha habido cambios a nivel gubernamental que han propiciado un aumento de la demanda a través de la importación de vehículos totalmente armados. Igualmente hay un repunte en las importaciones de repuestos”.

Al enumerar los cambios macro-gubernamentales que han oxigenado la oferta de vehículos nuevos en el país se evidencia que “se ha suprimido el mecanismo de licencias de importación, se ha permitido la importación particular de vehículos usados y se han flexibilizado los esquemas arancelarios.  Todo eso ha reactivado la capacidad de la industria de generar oferta en función de las características actuales de la demanda”.

En los actuales momentos la mayor parte de la demanda de vehículos nuevos en Venezuela se orienta hacia “vehículos comerciales, de carga ligera o mediana, preferiblemente con motores diesel, o que consuman gas natural. Básicamente camionetas pick up de equipamiento sencillo, o camiones de reparto”.

 

Concesionario de autos usados e importados
Foto: Julián Afonso Luis

 

LA PRODUCCION LOCAL NO REACCIONA

 

Al analizar las razones por las cuales ha cambiado la demanda por vehículos nuevos, Cárdenas explicó “los automovilistas no tienen capacidad adquisitiva para cambiar su actual vehículo por uno nuevo, pero las pequeñas y medianas empresas sí están teniendo cierta capacidad para renovar flotas, en consecuencia con una pequeña reactivación de su actividad comercial a causa de la apertura de las importaciones. Así, el reparto y distribución de mercancía están dando forma a esa demanda actualmente”.

Sin embargo, el incremento de la oferta en términos porcentuales es mucho más espectacular que el aumento en términos numéricos. “Según los números que manejamos, entre enero y agosto de 2020 se importaron formalmente al mercado nacional unas 3.000 unidades, lo cual representa un incremento del 50% con respecto al mismo período del año previo. Los meses finales del año, noviembre y diciembre, siempre suelen generar expectativas de reactivación económica por el incremento de la actividad comercial.  El último trimestre suele ser muy activo en el mundo automotor.  Fue así el año pasado y se espera que sea así este año.  Si eso se confirma, estaríamos hablando de un total para todo el año 2020 de unas 6.400 unidades, mayormente vehículos comerciales”.

Durante la entrevista, Cárdenas hizo una precisión “las cifras y proyecciones de ventas se componen mayormente de vehículos importados.  No se manejan cifras de producción de vehículos en Venezuela, pero en caso que las hubiera, son muy, muy bajas”.

Otra característica actual del mercado es que “la demanda y venta de repuestos automotrices está creciendo a expensas del automovilista particular. A diferencia de lo que ocurre en las empresas, los automovilistas no tienen dinero para comprar autos nuevos, por lo cual tratan de mantener operativos los que ya tienen”.

En opinión de Cárdenas “es necesario que se sigan tomando decisiones que rectifiquen totalmente los efectos negativos que tuvo la política automotriz de octubre 2007 y las consecuentes distorsiones que se han creado desde entonces. También es necesario entender que siempre será mejor atender la demanda que haya –poca o mucha- con producción local y no con importación, porque son divisas que se quedan en el país y oportunidades de generar puestos de empleo locales”.

El entrevistado advirtió “las medidas que se tomen deben contribuir a generar confianza, sobre todo en el mercado de repuestos, pues mientras persistan las actuales condiciones no habrá empresas trasnacionales serias que estén dispuestas a participar en el mercado y garanticen calidad, disponibilidad, etc., y la oferta que se genere seguirá representada por elementos de mala calidad, provenientes de mercados secundarios o informales. En una época y durante mucho tiempo, el mercado venezolano de automóviles y autopartes estaba apoyando sobre numerosas medidas de protección al consumidor a través de normas claras que creaban confianza.  A partir de 2007 eso ha venido desapareciendo y desde hace un tiempo nada de eso existe, por lo cual se hace necesario reconstruirlo”.

Las 6.400 unidades que estima colocar la industria automotriz venezolana entre enero y diciembre de 2020 representarían un radical cambio de la tendencia que registraba el sector hasta 2018, cuando se cumplía más de una década de recesión en las actividades locales de ensamble y en la importación de vehículos completos.  En 2007 la industria automotriz venezolana colocó 491.000 unidades, de las cuales 175.000 fueron producidas en el país.