Melissa Sáez: La espera no es un plan

Si bien hemos escuchado siempre que la esperanza es lo último que se pierde, debemos tener consciencia de que la misma no es un plan, una meta sin acción es una simple ilusión.

Hoy no basta con repetir incesantemente lo que no queremos, es momento de poner en el foco la meta clara; basta de seguir hablando tanto de lo que hemos comprobado por años, ese modelo de poder que no aprobamos para nuestra sociedad, y empezar a comunicar lo que si queremos, con la mira puesta en la democracia, y así será más fácil crear mecanismos que nos conduzca a ella.

La democracia es un sistema que debemos entender como actitud ciudadana, donde aspiremos constantemente a la inclusión e integración, apoyándonos en valores que la potencien y aprendiendo que es un estado de conquista y no una tierra prometida. Mientras ella se robustece, no podemos aspirar a la democracia y creer que la obtendremos por el simple hecho de decir que somos demócratas y anhelamos libertad. La democracia debe ser entendida como un compromiso que una vez adquirido se debe renovar votos con acciones diarias, para no correr el riesgo de perderla nuevamente una vez consolidada.





Conceptualizar y empezar nuevamente hablar de los valores fundamentales de la democracia nos ayudara a comunicarnos de forma más efectiva para poder remar todos en una misma dirección.

Con motivo de la conmemoración del 5 de Julio, me pregunto qué sería de nosotros si nuestros próceres se hubiesen sentado a esperar a que la independencia se diera como un hecho fortuito, sin el más mínimo esfuerzo; y es que la historia relata como un grupo de hombres y mujeres salieron con la firme convicción y llenos de voluntad por alcanzar lo que en su momento era la prioridad, para liberar un pueblo que no podía esperar más.

Solamente en el aquí y en el ahora, es donde podremos construir las instituciones que deseamos para el mañana; instituciones que solo pueden crearse en democracia, con valores que nos devuelvan el estatus de ciudadanos y nos quiten el estado de sobrevivientes, teniendo en cuenta que debemos ser responsables de los resultados obtenidos por las acciones que hemos realizado o dejado de realizar.

Hoy debemos definir nuevamente el significado de la democracia, porque una sociedad que no se comunica en los mismos términos, es una sociedad que no está en sintonía para trabajar por metas comunes. Cómo podemos aspirar a algo que muchos ni siquiera podrán explicar con palabras; delimitar los términos en los que se desarrollan los sistemas demócratas puede ser un paso que tal vez veamos como pequeño, pero que siempre será un buen punto para continuar adelante.