La ciudad de Nueva York entró esta semana en la fase de preparación para iniciar su proceso de reapertura a partir del próximo 8 de junio, tras más de dos meses de pausa por la pandemia del coronavirus, pero uno de los servicios vitales que hasta ahora había sido suspendido, el de las clínicas odontológicas, comenzó a retomar actividades desde este lunes, tras recibir la aprobación del Estado para reabrir.
A pesar de la medida, las autoridades estatales advirtieron que los consultorios que prestan servicios de odontología deberán seguir estrictos protocolos de higiene y seguridad para evitar convertirse en focos de propagación del COVID-19.
Así lo dejó claro el gobernador, Andrew Cuomo, quien advirtió que los dentistas estarán sujetos a la “orientación estatal” sobre mejores prácticas para la seguridad y como regla vital, el distanciamiento social.
“Autorizamos a los dentistas a reanudar sus prácticas en todo el estado, siempre y cuando sigan las pautas de salud y seguridad que el Estado está presentando y de las que hemos estado discutiendo”, dijo Cuomo.
El llamado a los pacientes es a que realicen sus citas y no se aglomeren en los consultorios, usen el tapabocas al momento de llegar a las clínicas, usen gel antibacterial y esperen afuera de los recintos hasta que llegue el turno de ser atendidos.
Mark J. Feldman, director ejecutivo de la Asociación Dental del Estado de Nueva York, emitió un comunicado en el que aseguró que los profesionales de la salud oral estaban esperando la noticia para empezar a funcionar desde hace semanas y dijo que los odontólogos y asistentes están listos para cumplir con las nuevas normas exigidas.
“Con la experiencia reciente del COVID-19 en el tratamiento de casos de emergencia, junto con EPP (implementos médicos necesarios) y protocolos de seguridad adicionales, los dentistas están bien preparados para reabrir sus prácticas de manera segura”, aseguró el vocero de la insdustria odontológica. “Confiamos en nuestro largo historial de control de infecciones y en el cumplimiento de las precauciones estrictas para garantizar la seguridad de los pacientes, médicos y el personal”.