Juan Pablo García: La emoción del 19 de Abril

Juan Pablo García: La emoción del 19 de Abril

Los ya conocidos sucesos del 19 de abril de 1810, nos llenan de un legítimo orgullo por el bravo pueblo venezolano. Es verdad, la ocupación napoleónica de España trastocó a sus colonias de ultramar, pero también lo es que, con o sin ocupación, en Venezuela no hubiese tardado demasiado una rebelión que venía incubándose por años. El pensamiento ilustrado ya se sentía en las élites, las divisiones de castas y de razas lucían insoportables, la realidad económica apuntaba hacia otros horizontes. Mejor aún, la venezolanidad había cuajado y necesitaba de una libre y plena manifestación. Por consiguiente, lo ocurrido en el cabildo caraqueño no surgió del azar, no fue algo casual o fortuito. La conformación de la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, estuvo previamente pensada y dio ejemplo de una gran habilidad política de la civilidad de entonces. Y tan fuerte era el ideal republicano, que fuimos precursores, atrevidos y echados pa`lante al tratarse de la Libertad y de la República.

El 19 de abril no se dio en el escenario de un virreinato, sino en el de una modesta y empobrecida capitanía general. Y Vicente Emparan, además, fue realista. Supo perder. Rechazado por el pueblo, agarró sus macundales y se marchó. Sabía que para él y los suyos, todo estaba terminado. Serían otros, por los republicanos, quienes después empujarían decididos la liberación del país que tardó veinte años. Serían otros, por los realistas, quienes ser resistirían, perdiendo batallas tras batallas y sobre todo la mística para salir adelante. Es que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Esta es una lección dramática del 19 de abril para la actual usurpación que, justo, tiene un poquito más de veinte años devastando a Venezuela. Deben saber perder, porque hicieron todos los méritos para lograrlo uniéndose al terrorismo internacional.

Desde mi forzado exilio, a la distancia sólo geográfica de mi amada Venezuela, sigo espiritualmente en ella, sintiéndola en lo más profundo del alma. Y, hoy, conmovido, emocionado y esperanzado, celebro la gesta del 19 abril de abril como propia de estos tiempos que corren hasta lograr la liberación de Venezuela.