Pocos lugares están más sucios que el metro de la ciudad de Nueva York, el sistema de transporte urbano más grande y complejo de los EE. UU.
Uno de los más grandes del mundo. Y a pesar de todos los gemidos del público sobre los problemas del metro, en general entrega eficientemente a más de cuatro millones de personas cada día de la semana a diferentes destinos de la ciudad, incluidos otros centros ferroviarios y de autobuses principales, que a su vez llevan a las personas a los suburbios de la ciudad. cuatro estados y al resto del país.
Entonces, ¿qué pasa si un virus altamente contagioso, como el coronavirus que ahora florece en el este de Asia, se abrió paso en el vector de transporte altamente eficiente de Nueva York?
Los funcionarios de salud pública de EE. UU. Dicen que solo existe un riesgo ” minúsculo ” del virus ahora en el país, pero teniendo en cuenta el coronavirus del caos que actualmente está causando en China, y la posición de Nueva York como una ciudad global que muchos miles de ciudadanos con lazos cercanos China: vale la pena considerar lo que sucedería si el coronavirus se apoderara de la Gran Manzana. En particular, vale la pena considerar cómo el virus podría aprovechar el sistema de metro excepcionalmente extenso de Nueva York como medio de viaje e infección.
Un vagón de metro típico es una placa de Petri de bacterias, y el metro de la ciudad de Nueva York es especialmente potente. Una encuesta de 2016 del metro encontró la friolera de dos millones de “unidades formadoras de colonias” (células bacterianas viables) por pulgada cuadrada. (Por el contrario, el metro de Boston tiene solo 10 UFC por pulgada cuadrada). Una razón para esta disparidad: el sistema de metro de Nueva York transporta tres veces más personas que los siguientes cuatro sistemas de tránsito estadounidenses más grandes combinados.
El coronavirus es relativamente nuevo y no estamos completamente seguros de todas las formas en que se puede propagar. Sabemos que el virus se propaga a través de las secreciones corporales, al estornudar, toser o tocar. Se pueden dejar secreciones en las encuestas y los asientos del metro cuando las personas los tocan, y luego las personas que tocan esas encuestas infectadas pueden infectarse si se tocan los ojos o la boca con los dedos contaminados. Es por eso que el lavado de manos disciplinado y minucioso es tan importante durante una epidemia.
No tenemos tan claro si el coronavirus se propaga efectivamente en forma de aerosol. Los epidemiólogos creen que se puede transmitir en el aire, pero no están seguros de qué tan fácilmente. El enfoque en la prevención de la infección permanece en la transmisión por contacto piel con piel.
Pero la idea del metro como un conducto de inmundicia puede creer los hechos de que en realidad no es tan fácil contraer un virus similar a la gripe allí, en parte porque los pasajeros del metro rara vez se tocan las caras. El estudio más aplicable, realizado en 2011, encontró que, en un brote de influenza de la ciudad de Nueva York, los trenes subterráneos serían responsables de solo cuatro a cinco por ciento de las infecciones.
¿Dónde es más probable que contraiga un virus similar a la gripe? En casa, donde los miembros de la familia se tocan todo el tiempo.
Entonces, ¿puedes hacer algo para protegerte? La Organización Mundial de la Salud tiene ideas que ayudarán en el metro o en cualquier lugar:
– Lávese las manos con frecuencia.
– Tosa o estornude en su codo o un pañuelo, no en sus manos.
– Si es posible, manténgase lo más alejado posible de cualquier persona con fiebre o tos.
– Consulte a un médico de inmediato si tiene fiebre, tos o dificultad para respirar, y comparta su historial de viaje.
– No coma productos animales crudos o poco cocidos.
– ¡Vacúnese contra la gripe!