Belkis Ferro, de 65 años, una exprisionera política cubana, había establecido una especie de campamento en el estacionamiento de un centro comercial de la ciudad de St. Petersburg, donde vivía junto a sus cuatro perros..
Por CiberCuba
Joe Bross, un detective retirado de la Policía, descubrió que era una antigua presa política que fue torturada en los años 70 en Cuba. Belkis Ferro emigró de la isla en los años 80 y tiene dos años viviendo en las calles.
Entre las pertenencias de Ferro, Bross encontró un documento judicial según el cual en 2002, la mujer declaró como testigo en el proceso seguido contra el exenfermero psiquiátrico Eriberto Mederos quien la había torturado cuando solo tenía 16 años, inyectándole insulina para inducirle un coma en el Hospital Psiquiátrico de La Habana. También admitió haber dado tratamientos de electrochoque aplicados a los genitales de los prisioneros, pero dijo que solo estaba siguiendo órdenes.
Mederos enfrentó un juicio federal en Miami por mentir para obtener la ciudadanía estadounidense. Un jurado condenó al represo. Enfrentaba cinco años de prisión pero murió antes de ser sentenciado.
Joe Bross, un detective retirado de la Policía, descubrió que era una antigua presa política que fue torturada en los años 70 en Cuba. Belkis Ferro emigró de la isla en los años 80 y tiene dos años viviendo en las calles.
Entre las pertenencias de Ferro, Bross encontró un documento judicial según el cual en 2002, la mujer declaró como testigo en el proceso seguido contra el exenfermero psiquiátrico Eriberto Mederos quien la había torturado cuando solo tenía 16 años, inyectándole insulina para inducirle un coma en el Hospital Psiquiátrico de La Habana. También admitió haber dado tratamientos de electrochoque aplicados a los genitales de los prisioneros, pero dijo que solo estaba siguiendo órdenes.
Mederos enfrentó un juicio federal en Miami por mentir para obtener la ciudadanía estadounidense. Un jurado condenó al represo. Enfrentaba cinco años de prisión pero murió antes de ser sentenciado.
, Belkis Ferro, de 65 años, una exprisionera política cubana, había establecido una especie de campamento en el estacionamiento de un centro comercial de la ciudad de St. Petersburg, donde vivía junto a sus cuatro perros.
Joe Bross, un detective retirado de la Policía, descubrió que era una antigua presa política que fue torturada en los años 70 en Cuba. Belkis Ferro emigró de la isla en los años 80 y tiene dos años viviendo en las calles.
Entre las pertenencias de Ferro, Bross encontró un documento judicial según el cual en 2002, la mujer declaró como testigo en el proceso seguido contra el exenfermero psiquiátrico Eriberto Mederos quien la había torturado cuando solo tenía 16 años, inyectándole insulina para inducirle un coma en el Hospital Psiquiátrico de La Habana. También admitió haber dado tratamientos de electrochoque aplicados a los genitales de los prisioneros, pero dijo que solo estaba siguiendo órdenes.
Mederos enfrentó un juicio federal en Miami por mentir para obtener la ciudadanía estadounidense. Un jurado condenó al represo. Enfrentaba cinco años de prisión pero murió antes de ser sentenciado.