Para calmar la sed… Llenaderos de agua potable se esparcen por todo el país

Para calmar la sed… Llenaderos de agua potable se esparcen por todo el país

Llenaderos de agua potable / Foto Gustavo Ortiz – 2001

 

En Venezuela el colapso económico no frena al ciudadano común, ya que todos los días se crean nuevas fuentes de ingreso monetario. En medio de las fallas del sistema que surte agua a gran parte de la capital, muchas personas deben acudir a los “llenaderos” para obtener el líquido.

Por María Cordero / 2001





Este negocio, que a medida que transcurren los días se expande más en todas las zonas de Caracas, debe su apogeo a los altos costos que tiene el líquido cuando los usuarios intentan ubicarlo con empresas distribuidoras de renombre. Los llamados “llenaderos” o “agüeros”, están proliferando y se puede apreciar que algunos se han convertido en grandes negocios.

Gustavo González, dueño del llenadero J.D.G 2017, ubicado en Casalta nos cuenta que emprendió su empresa hace aproximadamente un año, “al principio fue complicado, porque llegaban de la policía y la Fiscalía a querernos cerrar, pero luego nos reunimos varios dueños y decidimos hacer una asociación para poder tener nuestras empresas bajos las leyes”.

“La gente de esas grandes empresas de agua se veían amenazadas porque ellos les venden las rutas de los camiones y ahora que existen negocios como estos, no tienen los ingresos, por lo que nos mandaban a la policía y hasta la fiscalía para que cerráramos”.

Al ser un emprendimiento nuevo no contaba con las respectivas regulaciones por parte del Estado hasta hace unas semanas, cuando se planteó una providencia administrativa para los negocios que presten el servicio de llenado de agua, donde se les indica el espacio, tamaño de los tanques, tipos de filtros, y cómo debe ser el proceso.

Carlos Pérez, encargado del llenadero MJV ubicado en Catia, nos comentó que desde hace algunos meses cuando abrieron las puertas ha sido muy buena la receptividad de la comunidad.
Añadió que el negocio no ha tenido inconvenientes ya que es una zona bastante concurrida donde aún funcionan regularmente los camiones, sin embargo recientemente presentó un inconveniente con uno de los permisos.

“En días pasados llegó la gente de los bomberos y nos faltaba un permiso y nos pusieron una citación cuando el dueño fue le dijeron que para agilizar el permiso tenía que pagar una vacuna”.
El negocio de los llenaderos surfea muchas vicisitudes pero logra tener rentabilidad, prestando el servicio de una forma accesible a los bolsillos de los ciudadanos del país.

Existen distintas tarifas que dependen de la cantidad de agua y el estado de las tapas de los envases que lleve el cliente. Es el caso Inversiones Montibrit C.A ubicado en la avenida San Martín, donde llenar un botellón de agua cuesta 7.000 bolívares si lleva la tapa, y si debe colocarse una nueva sube a Bs 8.500.

Francelys Brito encargada de Inversiones Montibrit C.A, nos comentó que no solo se trata de un negocio de llenado de agua sino que prestan un servicio a la comunidad. A través de los consejos comunales se coordina la entrega de 5 botellones de agua a 5 casas distintas cada semana.
“Nosotros a través del consejo comunal le regalamos a las personas más necesitadas de la zona botellones de agua potable, adicional a la Comandancia de la Policía que está al lado del establecimiento se le dan 3 recargas semanales gratis”.

También nos indicó el tratamiento del agua antes de salir del local, “el camión cisterna de Parque del Este llena los tanque que son dobles, sin aditivos y antihongos, luego pasa por los dos filtros desbarradores que tienen graba, grabilla y arena, de allí pasa a 4 pulidoras, luego al filtro de carbón activado, antes de entrar a los tanques de agua purificada, lo último es recargar los botellones con esa agua que pasa por una lampara germicida uv”.

Durante la visita realizada por el equipo de 2001, también nos encontramos con Diamonds H2o, negocio dirigido por Marisol Guio, ubicado en la Calle Ecuador de Catia, donde el tratamiento del filtrado es la prioridad de los dueños. “Trabajamos con agua de montaña, nuestros tanques no contienen aditivos, son dobles y con antihongos, el tratamiento del agua es prioridad porque de nuestro buen servicio vienen más clientes”, señaló Guio.

El llenadero es uno de los más antiguos de la zona, cuenta ya con dos años y se le brinda un apoyo a la comunidad, Guio manifestó que donan recargas de agua al Hospital Periférico de Catia y a los Bomberos. “Los doctores y bomberos se identifican y siempre les regalamos las recargas porque sabemos el servicio que ellos también le brindan a la comunidad”.