Beyker Albornoz: Los cuatro pilares

Beyker Albornoz: Los cuatro pilares

Prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Los cuatro pilares que Platón en “La Republica” considera son fundamentales para la construcción del estado perfecto, en un ejercicio demuestra que el origen de la justicia se encuentra arraigado al origen del estado en sí mismo.

Nos relata el autor: La prudencia es la ciencia que tiene por objeto la conservación del estado y reside en aquellos magistrados que están encargados de su guarda, la fortaleza del estado se encuentra depositada sobre sus fuerzas armadas, los guerreros, la templanza o el orden social, templanza en quienes gobiernan y quienes son gobernados esto permite la gobernabilidad y finalmente la justicia, la única indispensable para la permanencia del estado asegurando el libre ejercicio de sus ciudadanos y la propiedad.

Los diálogos de la República describen una utopía donde el estado perfecto sólo es posible a través de la perfección de sus ciudadanos; la realidad es que cada individuo puede ser “dueño de si mismo o esclavo de si mismo”, la educación, principios y entorno determinaran su accionar, esto hace la política más compleja que el ejercicio desarrollado por el gran filósofo.





Sin embargo, pensadores como Platón inspiraron a los padres fundadores para el proyecto político Republicano, con ello la grandeza de sus mensajes, un ejemplo,  el mensaje que “El Libertador” diera en Angostura al Congreso: “Legisladores…vuestro es el deber de consagraros la felicidad de la República, en vuestras manos está la balanza de nuestros destinos, la medida de nuestra gloria… Legisladores, vuestra empresa es más ímproba cuando tenéis que constituir a hombres pervertidos por las ilusiones del error y por incentivos nocivos” “Legisladores no olvidéis que vais a echar los fundamentos a un pueblo naciente que podrá elevarse a la grandeza que la naturaleza le ha señalado, si vosotros proporcionáis su base. Si vuestra elección no está presidida por el genio tutelar de Venezuela, si no acertáis, la esclavitud será el termino de nuestra transformación”. (Fragmentos del Discurso de Angostura. Simón Bolívar 1819). 

En el presente, se amenaza y pospone la resolución del caso Venezuela bajo el estandarte del dialogo, se muestra como un camino expedito y novedoso, ruta que ya hemos transitado y donde el objetivo subyacente es la desmoralización de la ciudadanía y la consolidación de la clase política. 

La prudencia no se trata de la inacción, parece que el acto de política consiste exclusivamente en negociaciones y actos bajo sombras para garantizar una “gobernabilidad compartida”.

La fortaleza del estado depositada en la fuerza armada responde a intereses corporativistas que descartan una salida institucional a la crisis, más aún permitirán la permanencia en el poder de quienes usurpan.

La templanza, el orden social en el año que transcurre obedece a una oferta hecha el 23 de enero que consistía en tres elementos: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, fuera de ese contexto, este orden social solo puede quebrantarse.

Hoy los cuatro pilares se reclaman con urgencia a quienes son responsables de liderizar y resolver el caso Venezuela, los diputados de la asamblea nacional. Legisladores Venezuela hoy requiere justicia.