El gobierno de Donald Trump prohibió este jueves a “altos responsables del régimen iraní y a sus familias” la entrada a Estados Unidos, en una nueva escalada de la campaña de “máxima presión” contra Teherán.
“Durante años, los responsables iraníes y los miembros de sus familias se han beneficiado tranquilamente de la libertad y la prosperidad de Estados Unidos, especialmente de las excelentes oportunidades que ofrece Estados Unidos en materia de educación, recreación y cultura”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado.
Por ello, Trump “decretó que los altos responsables del régimen y sus familias” no sean “más autorizados a entrar a Estados Unidos”, explicó el secretario de Estado.
“La élite iraní no podrá beneficiarse más de los beneficios de una sociedad libre mientras los ciudadanos iraníes sufren de la corrupción y el mal gobierno de su régimen”, insistió.
El presidente iraní, Hasan Rohani, de visita esta semana en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, ya está sometido a estrictas restricciones de desplazamiento en Estados Unidos, así como su canciller. Ninguno de los dos pueden apartarse de la sede de Naciones Unidas.
Trump prometió el martes en la tribuna de la ONU endurecer las sanciones contra Irán si Teherán no abandona su actitud amenazante.
Varios presidentes, liderados por el francés Emmanuel Macron, intentaron mediar para que se diera un encuentro entre Trump y Rohani en el marco de la reunión de la ONU que finalmente no se pudo concretar.
Rohani exige que sean levantadas las sanciones para negociar con Estados Unidos. AFP