Gustavo Coronel: Caos y anomía exigen una acción conjunta del mundo civilizado contra Maduro y su pandilla

Gustavo Coronel: Caos y anomía exigen una acción conjunta del mundo civilizado contra Maduro y su pandilla

Gustavo Coronel

La situación venezolana es intolerable. No es necesario describir de nuevo el horror actual venezolano. No es posible esperar más. La capacidad de aguante del pueblo venezolano ha sido sorprendente, pero el conjunto de humillaciones y sufrimiento del cual es hoy objeto no permite más demora en ir a una confrontación abierta con la pandilla de ladrones y narcos del régimen, lo que resta de lo que pomposamente el paracaidista muerto llamó Revolución Bolivariana, una doble mentira.

Las razones que justifican esa confrontación abierta son evidentes para el mundo civilizado: la anomía, el caos, la falta de control de fronteras, la delincuencia impune, el colapso de los servicios públicos y la usurpación del poder por una pandilla demencial justifican plenamente una intervención multilateral en Venezuela. Los líderes políticos que se oponen a ella lo hacen porque ello sería una vergonzosa admisión de derrota e impotencia para quienes permitieron que la situación del país llegara hasta este punto. Por eso hoy ni lavan ni prestan la batea. Por eso siguen abogando por un diálogo, una negociación, una transacción, entre víctimas y victimarios, la cual es no solo estratégicamente errada sino moralmente inaceptable.

Urge hoy una combinación de acciones externa e internas que lleven a Venezuela a su liberación de la ignominia. Deben converger: (1), una huelga general indefinida, la cual represente la voluntad del pueblo venezolano de no seguir tolerando la presencia en el poder de la pandilla criminal. Que podría hacer el régimen? : Dejar al país sin luz y sin agua? Eso ya lo hizo; (2), una máxima expresión de rechazo a Maduro a nivel diplomático, por parte de la OEA, de la Unión Europea, por parte de la ONU; (3), una reafirmación del bloqueo financiero al régimen por parte de los países de la región y del mundo democrático; (4); una acción multilateral de ayuda humanitaria reforzada con presencia militar regional, la cual está plenamente justificada a la luz de la caótica situación actual del país.





Sobre este último punto añadiría que lo ideal es que esta acción de ayuda humanitaria contara con la participación de venezolanos voluntarios. Personalmente me sentiría feliz de poder participar en esta acción y entrar de nuevo a mi país con medicinas y alimentos para mis compatriotas. Estoy seguro de que serían miles los voluntarios venezolanos para integrar tal grupo de ayuda humanitaria, la cual iría a socorrer a familiares, amigos y compatriotas todos, en necesidad urgente de tal ayuda.

La intervención humanitaria con presencia militar tiene riesgos pero no son mayores que los riesgos de perpetuar la angustiosa e intolerable situación actual del pueblo venezolano. Venezuela muere ante los ojos del mundo. Es preferible dejarla morir en silencio? Será razonable que haya quienes aboguen por transarse con los victimarios y permitan que se vayan cargados de riquezas y en total impunidad? Qué clase de solución sería barrer la podredumbre debajo de la alfombra y pretender que la casa está limpia? Será justificable que algunos de sus mismos hijos se nieguen a ser ayudados y que prefieran la muerte del país a manos de la pandilla que hoy asesina de manera progresiva? Esos son los mismos que han guardado vergonzoso silencio ante la invasión cubana de los últimos 20 años y aún piensan en los Castro como sus guías políticos y espirituales.