Santa Rosa se mantiene repleta de devotos, que vienen desde distintos lugares a ser testigos del milagro que representa la Divina Pastora. Cada día es especial, trae consigo un motivo diferente. Por ser domingo la iglesia y los alrededores del pueblo se encontraban nutridos de fervorosos que iban a reencontrarse con la Madre de Dios. Así lo reseña elimpulso.com
Por Lorena Quintanilla Muñoz
Fátima y Pastora, advocaciones marianas, se encontraron este domingo en el Santuario de Santa Rosa de Lima.
Este año, se cumplen 100 años de la aparición de Nuestra Señora de Fátima, por lo cual un grupo de devotos, viaja desde Puerto Cabello por toda Venezuela. Ayer le correspondió a estos servidores de la Virgen, de origen portugués, peregrinar por Barquisimeto, ciudad que recibirá el 14 de enero a la Excelsa Patrona.
A las 10:00 de la mañana, durante la homilía central presidida por el párroco del santuario, Humberto Tirado, las imágenes estuvieron frente a frente por unos instantes, luego, la peregrina fue situada en el interior del templo, en el ala derecha, custodiada por sus devotos.
Es la primera vez que la Virgen de Fátima visita Santa Rosa, pueblo espiritual, epicentro de la fe, lugar predilecto del rebaño que busca ser guiado por la Pastora de Almas.
El encuentro de las advocaciones se realizó en el marco de la solemnidad que representa la Epifanía del Señor, que también se conoce como la fiesta de los Reyes Magos, explicó el sacerdote a los fieles, quien ofreció la misa por la parroquia Santa Rosa de Lima y la encomendó a los Reyes Magos.
El padre apuntó que se llama epifanía porque se trata de la primera manifestación de Dios. Desde ese momento, la salvación que Dios tenía prevista solo para los judíos se extendió a toda la humanidad. Dios se le reveló a esos tres hombres como camino de salvación. Y es que el pueblo de Dios está formado por hombres de distintas razas, colores e idiomas.
Los Reyes Magos eran los científicos de la época, los que estudiaban los astros y Dios les envió una estrella para guiarlos hasta él.
Le regalaron oro al Niño Jesús, metal que se le obsequia a los reyes; incienso, que significa que se le acepta como Dios y mirra, perfume que se usa para embalsamar los cuerpos en los sepulcros por tanto que Jesús iba a morir y a resucitar.
Tras las lecturas y el Evangelio el padre Tirado expuso su reflexión, señalando que Dios nos envía estrellas porque estamos llamados a buscar a Jesús.
Dios creó al hombre para que lo ame y glorifique y por ende encuentre la felicidad.
A lo largo de nuestra vida Dios nos envía estrellas que nos acercan a él. Esas estrellas son:
1.- La Palabra de Dios, la cual debemos valorar.
-Pero hay que reconocer que los cristianos católicos somos flojos para leerla. Queremos tener un dominio de la Biblia pero no la leemos. Hay que leerla y vivirla, leer los evangelios y ponerlos en práctica.
2.-La estrella de los siete sacramentos, principalmente la eucaristía y la reconciliación.
-Esto se traduce en camino de salvación pero nos cuesta mucho participar en la misa dominical. En el sacramento de la reconciliación Dios nos perdona nuestros pecados por la sangre derramada por su hijo y la presencia maternal de María, al pie de la cruz, es signo del acto filial realizado por Cristo que es un gesto de paz entre Dios y los hombres.
3.-La estrella de la oración
-Muchos pasamos días sin orar. Nos acordamos de Dios cuando tenemos problemas o hacemos una oración light, unas palabritas al dormir y otras al despertar. Dios requiere un tiempo especial para orar y reflexionar. Es un momento sagrado para conversar con Dios.
Si bien en otras culturas el Día de los Reyes Magos es para dar regalos, tenemos que preguntarnos qué le estamos regalando a Dios, más que pedirle. Cambiemos el oro, incienso y mirra por corazón, tiempo y vida. Entreguémosle eso al Señor.
4.-La Virgen María
-Estrella de la mañana y de la evangelización. Dios ha puesto a María para que nos ilumine. Esa es la tarea de la Virgen. Conducir a los hombres y mujeres hasta sus hijos.
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