Somalia celebrará elecciones presidenciales en octubre

Somalia celebrará elecciones presidenciales en octubre

A Somalia policeman watches the scene of a suicide bombing near the African Union's main peacekeeping base in Mogadishu, Somalia, July 26, 2016. REUTERS/Ismail Taxta
REUTERS/Ismail Taxta

 

Somalia anunció hoy que el próximo 30 de octubre celebrará elecciones presidenciales, las primeras democráticas en 47 años, que tendrán como principal desafío la inestabilidad que asuela el país por la constante amenaza del grupo yihadista Al Shabab.

EFE





Aunque el proceso electoral debía comenzar en agosto -cuando concluye la legislatura del Parlamento y el mandato del actual Gobierno- el presidente del Comité Federal Electoral, Omar Mohamed Abdulle, anunció que finalmente se celebrarán en octubre.

Estos no serán unos comicios convencionales, ya que en lugar de por sufragio universal, los 275 legisladores del Parlamento somalí serán elegidos por 13.750 delegados en función de un complejo reparto de poder entre los diferentes clanes.

A pesar de la evidente falta de representatividad, las elecciones suponen un gran avance respecto a las celebradas en 2012, en las que solo 135 líderes tribales se encargaron de formar un Parlamento de consenso que diera los primeros pasos de la transición democrática.

Sin duda, el gran desafío en estos comicios será la inseguridad que reina en muchas partes de Somalia por el conflicto con el grupo yihadista Al Shabab, filial de Al Qaeda en Somalia.

Los avances del Ejército somalí y de las tropas de la Misión de la Unión Africana (AMISOM) han permitido liberar enormes extensiones de territorio, pero Al Shabab sigue controlando buena parte del sur y del centro del país, y sin seguridad no se puede realizar un censo electoral, imprescindible para unas elecciones transparentes.

Los terroristas siguen cometido graves atentados en el país, donde en los últimos meses han lanzado varios ataques contra hoteles y restaurantes en la capital y contra bases militares de la AMISOM que han causado la muerte de centenares de soldados de Kenia, Burundi, Uganda y Etiopía.