Esta mañana llega cansada una señora quien quiero mucho y me apoya con los quehaceres del hogar. Llegó cansada de andar por las calles de Caracas buscando algo de comer, sí, ¡algo de comer! porque no hay. No es que sea caro, no, es que NO HAY (y ojo que también es carísimo). “Hijo, ¿a dónde vamos a parar? Dime, tú que lees”. No lo ocultaré, se me aguaron los ojos.
La indolencia del Gobierno, las palabras insultantes a la oposición, la oposición buscando resolver votos, mantener los votos, etc. no hacen más que convencerme que en este país necesitamos LA NUEVA POLÍTICA, esa que esté formada por gerentes. La Revolución tenía promesas hermosas, hizo cosas muy buenas y también hizo cosas terribles, pero también nos ha dejado un país con dirigentes que lo único que saben es pedir, regalar y criticar. Aclaro aquí, cuando digo “dirigentes” me refiero a opositores y chavistas.
Es lamentable ver como muchos jóvenes hijos de la Revolución, lo único que saben es pedir. Trabajan para que les den, no trabajan para desarrollar. A su vez, no es menos lamentable ver a jóvenes hijos de la oposición, quienes lo único que saben es criticar, lamentarse y odiar. Cuando digo “muchos” no digo todos. Mosca.
El país está pasando por un proceso duro de madurez, en donde la vida (o Dios para quien sea creyente) nos está enseñando que ESTA NO ES LA VÍA, que la vía es SER VENEZOLANO, trabajador, solidario, echa’o para adelante, rumbero, feliz y sobre todo, ¡patriota!
Hace poco conocí un alemán quien quedó enamorado de Venezuela y me dijo lo siguiente: “me sorprende ver como ustedes sonríen a pesar de todo, como son solidarios y siempre están pendiente de ayudar”. Otra chica de Colombia quien estuvo también de visita en Caracas, me dijo: “aquí la gente es muy amable, muy servicial”.
Seguro, ustedes se habrán preguntado al igual que yo hice: “¿De pana? ¿Te parece?”, y pensé “coño, si estamos jodidos que yo no veo eso”. Entonces, a lo que voy, ¡VENEZUELA ESTÁ ALLÍ! en esa amabilidad que ellos vieron, en esa solidaridad que sorprendió a esos extranjeros.
Así que mejoremos nuestro entorno, empecemos por eso, hagamos nuestro mundillo mejor, a nuestros hijos, nuestros amigos, nuestra familia, a tu novia, tu novio, tus perros, tus matas, tu calle, tu vecino… Es difícil ser optimista hoy en día, lo sé, pero algo hay que hacer y tirar piedras o bendecir figuras políticas, tampoco lo es.
La NUEVA POLÍTICA es aquella que hacemos nosotros, con trabajo efectivo y solidario, sin colores o idolatrías. Creo que ese sí es el camino.
Es la humilde opinión de un ciudadano común.
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