“Spotlight”, basada en una investigación del Boston Globe sobre abuso sexual en la iglesia católica, se llevó este domingo el Oscar a la Mejor película del año.
La cinta venció sobre “La gran apuesta”, “Puente de espías”, “Brooklyn”, “Mad Max: Fury Road”, “The Martian”, “El renacido” y “La habitación”.
La película en Latinoamérica es llamada “En primera plana” y recuerda en cierta forma a “Todos los hombres del presidente” (1976), de Alan J. Pakula, porque su estructura está planteada como una investigación periodística.
“Spotlight” aborda el tema del abuso sexual a menores dentro de la Iglesia Católica bostoniana, pero alejándose de los tópicos comunes. No se enfoca en un episodio sensacionalista de pedofilia con un monstruo y sus víctimas, sino más bien como un crimen sellado por un pacto de silencio.
McCarthy no acusa únicamente a los pedófilos o a la Iglesia como única institución que oculta el crimen, su alegato es más fuerte porque involucra a los padres que callan, a los estudios de abogados que se enriquecen defendiendo a criminales, a la prensa incapaz de ir más a fondo en su investigación.
Esta película era considerada una de las favoritas. Estaba nominada en seis categorías, de las cuales se impuso en la más importante, mejor película, y en la de mejor guión original.
“Papa Francisco, es hora de proteger a los niños y restablecer la fe”, dijo el productor del film, Michael Sugar, al recoger la estatuilla.
Mark Ruffalo y Rachel McAdams, que competían en los rubros de mejor actor y actriz secundaria, se fueron con las manos vacías. Sin embargo, el elenco, que completan Michael Keaton y Liev Schreiber, había sido honrado previamente con el premio SAG que entregan sus colegas actores como mejor reparto.
Agencias