Orlando Viera-Blanco: ¡Cien Días…Ni un minuto más!

Orlando Viera-Blanco: ¡Cien Días…Ni un minuto más!

?
thumbnailorlandovierablancoEn recientes entregas abordamos los antivalores de los bandos en disputa (gobierno vs. MUD) en términos de oferta política, ineficiencia y desviación ética. De la oposición hemos denunciado su pragmatismo y torpeza en reconocer las carencias populares. Del Chavismo-Madurismo es redundante criticar más. La idea es concluir que la banda de -no-indecisos y decididos por el cambio en Venezuela, es mayoría. Una faja que acumula el 80% del país. Y en su reaglutinación está la salida y la solución.

El país cuenta con las reservas morales y patrimoniales para salir de la crisis. Y no de forma aletargada ni complicada como muchos exhiben jubilosamente. Esa mayoría que rechaza a Maduro, comporta una profunda fatiga de desengaños, violencia y disputa, que los lleva a tiro de favorecer una tercera vía. A un grupo los divorcia de los Capriles, Chuítos, Barbozas, Borges y mesas de unidad, un desempeño pusilánime de elecciones no cobradas (dixit/confesión Capriles), y agendas paralelas (RR vs. Empnmienda). Si agregamos la falta de solidaridad con los presos y perseguidos políticos, escuchándoles decir que “esas rejas se las buscó Leopoldo solito”, el tema se complica…. Tanto dice Maduro que López se pudrirá en la cárcel, como no ocultan -los “elegibles e intocables” de PJ- su fresquito de cuando en vez, o aun por silencio y falta de solidaridad en arengas libertarias, como la reciente en Plaza Brión donde Capriles no asistió por “hacer campana” en Merida…

El chavismo sin Chávez también hace maletas. Y las razones se ven en la calle y en la división de sus filas. Así la oportunidad de un outsider pinta despejada. Pero no un mesías, sino un nuevo movimiento ciudadano de caras nuevas; nuevos ímpetus, nuevas actitudes y muy importante, un entendimiento a fondo de la problemática social.

Es comprender que apoyar al pueblo es avecinarlo. Exige un sentido de confraternidad, redención y corresponsabilidad. No es enrostrarlo en elecciones, sino día a día. Decir que Venezuela es irrecuperable por su deterioro grupal, es irresponsable por tautológico y falaz. Afirmar que se creó una “sociedad hambreada; drogada de odios y repartos” que impedirá el rescate-país en tiempos cortos, es flagelarnos, negando el diagnóstico de entrada. No es verdad que el Estado-bacanal/benefactor, entró cómo opio en las venas de los miserables y “desintoxicarlo”, es misión imposible o tarea de siglos. Lo miserable es subestimar la disposición y deseo profundo de la gente de prosperar y salir de su ostracismo. Construir una oferta política no es difícil. Es democratizar el capital por decisión propia, no del Estado. No es un tema material. Es también espiritual. Y la respuesta será maravillosa, porque el pobre agradece inmensamente en proporción a la inmensa dicha que supone, salir de su inmensa anomia. El discursillo de tener “un pueblo de ignorantes y merecer quienes nos gobiernan” es chalequeo. Y peor: es ver la viga en el ojo ajeno. El ser humano rechaza al agresor. Y si la agresión persiste, la respuesta es contenerla con igual o mayor fuerza. Nadie dude que hemos agredido al pueblo. Y nuestra violencia ha consistido en el desprecio que deriva de la indiferencia. Para colmo, desgano y abulia escoltado del cuelgue de senalamientos despreciativos como  ” parásitos, embriagados de dádivas”, que aun se practican… ¿Es eso ejemplar, presentable, humilde…?





Los venezolanos registran 450B$ -sic-en el exterior. Nuestras reservas no son las que están en el BCV, ni debajo de la faja del Orinoco. Son nuestros talentos y nuestros ahorros. Decir que no vuelven, es derrotista. El cash, sucio o limpio, está ahí. Y quiere movilizarse porque igual lo están echando, poniendo a todos en un mismo saco. Existe una sociedad industriosa que puede “esperar”, tomando café en Aventura mall, porque posee reservas. Pero el tiempo se agota, y los capitales y fábricas, se consumen… La diáspora igual se cansa. Se acabó Cadivi y las remesas a la inversa. Más de un millón y medio de venezolanos están afuera, y se calcula que más de la mitad regresaría con un cambio de gobierno, serio y demócrata, que garantice seguridad y deje crear, emprender y trabajar. En las 48 horas de Carmona, billones de dólares estaban en retorno. El paralelo bajó a la mitad y el riesgo país también… Cierto que tenemos un Estado de criminalidad exacerbado. Pero la criminalidad ha sido favorecida por un encuadramiento policial reducido a un tercio de lo necesario. La política criminal pasa por reponer las fuerzas policiales y restituir salarios y beneficios. En 100 días de un nuevo gobierno, la apertura sería brutal. La repatriación festiva. El reencuentro, inevitable. El escape típico de verdugos, fugaz. El repliegue de los desencantados, contagiante. Y el apalancamiento de un país ansioso por salir de 30 años de crisis, oscurantismo e injusticias, simplemente catalizador y compensatorio.

La Venezuela decente y creativa, neutralizada y exiliada, es una mayoría incontenible. Nuestra resiliencia restitutiva es superior a la de Chile, Perú (que lo hizo en meses), la de Colombia (que lo hizo en pocos años) o Panamá pos Noriega. Quien lo dude, que revise números, nuestra historia y la de paises con menos posibilidades que lo lograron….En cien días. Ni un minuto más. Venezuela será relumbrada.

Avalo 100% las declaraciones de Maria Corina Machado sobre que “Ve?nezuela sera otra en 100 días”. No es una declaración voluntariosa. Es una afirmación responsable, estadista, sustentable, de cara a un país que entró en etapa de carencia de ‘inventarios bases’,  criminalidad salvaje y despojo  (anomia), con lo que la simple liberación de los controles, comenzando con el de cambio, pasando por los controles de precios y arancelarios, y llegando a la restitución  de los derechos de los ciudadanos y la reinstalación del orden,  pondria al pais en una ruta de reabastecimiento, restauración y reordenación inevitable, como no se ha visto en nuestra historia…porque históricamente jamas fuimos desbancados, criminalizados ni depauperados como lo hemos sido….
La Venezuela rentable y rescatable es posible y la tenemos a la vuelta de una decisión: El cambio de modelo y la salida de quien lo preside. En 100 días ciertamente, con un nuevo modelo de poder y la reinstalación de la democracia, !Venezuela sera otra! Aceptemos el reto…Es tiempo de volver a Venezuela  y vivir el pais decente, próspero y convivente que tuvimos y no supimos proteger.
@ovierablanco