A esperas de la presentación en tribunales arubeños, de Julio César García Capdevilla (26) alias el “Hampa”, Víctor Manuel Valente Albornoz (24) y Carlos José Huerta Ibarra (34), apodado el “Gonzo” por el robo que hicieron al Casino Excelsior, en el Hotel Holiday Inn en Palm Beach, correspondió a un robo para poder costear una deuda millonaria a Tirso Meleán hijo del fallecido productor agropecuario “Antonito” Meleán, reseñó el Diario La Verdad
Fuentes policiales ligadas a la investigación del caso, revelaron que el “Gonzo” estaba presionado por un líder negativo del Centro de Arrestos Preventivos El Marite, apodado cabecilla de la banda Plan B que orquesta extorsiones desde el centro de reclusión y Tirso Meleán. El oficial no precisó la deuda pero aseguró que estos delincuentes están amenazando a Carlos Huerta con asesinar a su familia “sino aligera el pago”.
Para el robo, los tres marabinos reseñados en la capital del estado Zulia por robos de vehículos, viajaron a la isla para poder pagar la deuda. El “Gonzo” viajó primero y alquiló un carro Hyundai gris, modelo E10, placa V-2565. Días posteriores, en un mismo vuelo abordaron a Aruba, García y Valente acompañados de dos mujeres prepago. Se reunieron con un par de lancheros para cuadrar la fuga de la isla hasta Paraguaná, estado Falcón en Venezuela. “Les pagaron dos mil dólares en efectivo para cerrar el trato”.
La noche del 26 de octubre, los ladrones llegaron al hotel en el E10, ingresaron al casino, sometieron a cuatro empleados, los ataron y maniataron. Llegaron hasta la bóveda, sacaron un millón de dólares y huyeron. Horas más tarde del robo, todos los cuerpos policiales estaban desplegados en busca de los criminales venezolanos. Cerraron las posibles vías de escape de Aruba, aéreas y marítimas. Confirmó Liliana Rasmijin, vocera de la Policía de Aruba a un medio informativo local. Al parecer, el “Gonzo”, García y Valente se percataron de lo que pasaba al verse en todas las noticias de la televisión arubeña. “Estos parece que les dieron el dinero a las prepagos para que huyeran, ya que los lancheros nunca aparecieron”.
Seis días más tarde, tras intensas labores de patrullaje, ubicaron la guarida de los forajidos. En un apartamento en Juwana Morto Staat, presuntamente alquilado por Johana Uribe, una colombiana que habría participado intelectualmente junto a su amante en el robo millonario.
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